Martes 12 de enero de 2010, p. 3
Chicago, 8 de enero. La exposición prolongada a la cocaína puede causar cambios permanentes en la forma en que los genes se activan y desactivan en el cerebro, hallazgo que permitiría desarrollar tratamientos más efectivos para muchos tipos de adicciones, indicaron investigadores estadundienses.
Un estudio con ratones realizado por el equipo de Ian Maze, de la Escuela de Medicina Mount Sinai, en Nueva York, reveló que la adicción crónica a la cocaína impedía que una enzima específica realizara su trabajo de supresión de algunos genes en los circuitos cerebrales del placer.
Este efecto hacía que los roedores ansiaran aún más la droga.
La investigación ayuda a explicar cómo el consumo de cocaína modifica el cerebro, dijo la doctora Nora Volkow, directora del Instituto Nacional sobre Abuso de Drogas, que financió el estudio, publicado en la revista Science.
Este hallazgo abre una nueva comprensión sobre cómo el uso reiterado de drogas modifica de manera duradera la función de las neuronas
, manifestó Volkow en una entrevista telefónica.