Personal de la torre de control del aeropuerto de Toluca autorizó el vuelo: Juan Molinar
Fueron 5, no 6 los fallecidos, rectifica Moreno Brizuela
Cinco naves sí concluyeron su trayecto
Martes 12 de enero de 2010, p. 32
La Dirección de Aeronáutica Civil encabeza las investigaciones periciales para llegar a las causas de la caída del helicóptero en el que viajaban cuatro miembros de la familia Saba, por lo que la Procuraduría General de la República (PGR) por ahora sólo colabora
con la del Distrito Federal (PGJDF), aportando peritos especializados en accidentes aéreos, pero no tiene contemplado por el momento atraer la indagatoria de los hechos, revelaron fuentes del gobierno federal.
Por la noche, en entrevista con Joaquín López Dóriga, el secretario de Comunicaciones y Transportes, Juan Molinar Horcasitas, confirmó que hay indicios claros para considerar que la aeronave volaba abajo de los 3 mil 500 metros de altura que se especifican como límite para el vuelo de helicópteros.
Sostuvo que fue personal de la torre de control del aeropuerto de Toluca el que dio la autorización para que el helicóptero Augusta, modelo A 109E, matrícula XA-LSA, despegara minutos después de las 20 horas con dirección al Distrito Federal. Según el funcionario, la información que se tenía la noche del domingo es que las condiciones eran de visibilidad para operar bajo esas condiciones
.
Añadió que después de que despegó la aeronave de la familia Saba se autorizó a otros tres helicópteros su despegue hacia rutas similares a la que tomaría la nave siniestrada. En total fueron seis vuelos los que se permitieron, de los cuales cinco llegaron sin problemas al Distrito Federal.
Explicó que Aeronáutica Civil investigará, entre otras cosas, aspectos relacionados con el plan de vuelo de la aeronave siniestrada, con la tripulación, con los reportes meteorológicos, con las trascripciones de las comunicaciones, con los expedientes de la tripulación –técnicos y médicos–, con los antecedentes de su capacitación y su experiencia, con sus acreditaciones, con la aeronave, con las condiciones de aeronavegabilidad que tenía y sus pólizas de seguro.
Por la mañana, durante la reunión del gabinete de seguridad, el jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard, giró instrucciones al secretario de Protección Civil, Elías Miguel Moreno Brizuela, y al titular de la PGJDF, Miguel Ángel Mancera, de trabajar conjuntamente con el personal de la Dirección General de Aeronáutica Civil, a fin de deslindar responsabilidades.
De igual forma dispuso que se apoye en el levantamiento de la denuncia a los propietarios de dos vehículos y de la casa de la calle Melchor Ocampo afectados durante la caída del helicóptero.
Moreno Brizuela precisó que fueron cinco, no seis las personas que fallecieron en el accidente, como se dijo en un principio.
Se trata, señaló, del presidente de la empresa telefónica Unefon, Moisés Saba Masri; su esposa Adela Tuachi, su hijo Alberto Saba Tuachi y su nuera Judith Cattan de Saba, así como el capitán del helicóptero, Armando Fernández. Su identificación fue corroborada por peritos.
El jefe de la policía de investigación de la procuraduría capitalina, Mario Izazola Álvarez, indicó que hasta el momento las investigaciones que realiza la PGJDF apuntan a que la caída del helicóptero propiedad de la familia Saba se debió a un accidente ocasionado por el clima, la oscuridad y la orografía, y no a un atentado.
Dijo que la dependencia capitalina hizo contacto con la PGR y espera que en breve atraiga totalmente las investigaciones.