Washington, 10 de enero. Declaraciones del líder de la mayoría demócrata en el Senado estadunidense, Harry Reid, en el sentido de que el presidente Barak Obama es un afroestadunidense que no habla dialecto de negro y tiene éxito en la política nacional porque tiene la piel clara, levantaron una controversia en círculos políticos este fin de semana, que llevó al dirigente del Partido Republicano, Michael Steele, a pedir la renuncia del legislador.

Las declaraciones de Reid, hechas en conversación privada durante la campaña presidencial de 2008, aparecen en un libro que saldrá a la venta el 12 de enero, titulado Game Change (Cambio de juego), del periodista Mark Halperin, de la revista Time, y John Heileman, escritor de la revista New York.

Reid, que el sábado ofreció disculpas al presidente Obama por tales comentarios, considerados racistas, rechazó este domingo renunciar a su escaño en el Congreso.

Lamento profundamente usar tan pobre elección de palabras. Me disculpo por ofender a todos los estadunidenses, en especial a los afroestadunidenses por mis comentarios inadecuados, dijo la víspera.

Aclaración oficial

Una nota emitida hoy por la oficina de Reid en respuesta a la demanda del dirigente del Partido Republicano aseguró que el senador permanecerá como líder de la mayoría (demócrata) y además se presentará a la relección en las próximas legislativas.

Como líder en la lucha para lograr la aprobación de la ley sobre derechos de los votantes y de otras de condena a crímenes de odio, el senador Reid tiene largo tiempo ocupándose de temas tan importantes para la comunidad afroestadunidense. No pueden decir lo mismo sus críticos republicanos, que quieren politizar el asunto, añadió el texto difundido por la oficina de Reid.

El senador destacó la víspera que durante la campaña electoral fue un orgulloso y entusiasta seguidor de Obama, quien señaló posteriormente haber aceptado las disculpas de Reid.

He visto el liderazgo apasionado que ha mostrado en asuntos de justicia social y sé lo que hay en su corazón, dijo el presidente, quien además declaró cerrado el asunto.

Steele pidió a Reid, senador por el estado de Nevada, dar un paso atrás por sus comentarios, y señaló que el racismo y las conversaciones racistas hoy no tienen lugar. Me confirma una mentalidad desfasada respecto del Estados Unidos actual, subrayó en entrevista con el programa Meet the Press, de la cadena NBC.

Denuncia doble moral

Su petición de renuncia fue más allá, al señalar que hay un doble estándar, toda vez que, dijo, “si un republicano hiciera los mismos comentarios, los demócratas estarían pidiendo su cabeza a gritos. Los demócratas sienten que pueden decir esas cosas y se pueden disculpar cuando ellos lo dicen. Pero si viene de cualquier otro, es racismo, agregó Steele –que también es negro– a Fox News Sunday.

Portada del libro que contiene las controvertidas declaraciones de Harry Reid, líder de la mayoría demócrata en el SenadoFoto Ap

Además, el líder republicano comparó la situación de Reid con las circunstancias que obligaron al líder republicano del Senado, Trent Lott, a dejar ese cargo en 2002. Lott había hablado favorablemente de la campaña presidencial de Strom Thurmond, de corte segregacionista, en 1948, y a pesar de disculparse por sus comentarios, el legislador fue forzado a renunciar al liderazgo partidista.

Pero en Fox News Sunday, Steel fue consultado por el uso, en una aparición televisiva, de las palabras indio honesto, consideradas despectivas hacia los indígenas estadunidenses, y sobre si sus propias palabras fueron un insulto racial. Contestó: Bueno, si lo son, me disculpo por ello (...) No pretendía decir un insulto racial, en absoluto, comentó.

En favor de Reid abogaron este día la senadora demócrata por California, Dianne Feinstein, y Jack Reed, de Rhode Island, además de otros correligionarios, quienes indicaron que la disculpa presentada por Reid a Obama fue suficiente, al tiempo que rechazaron la comparación con el episodio de Lott.

Aunque Reid, de 70 años, ha sido un socio cercano de la Casa Blanca en las iniciativas claves de Obama, y ayudó a recolectar los 60 votos necesarios para ganar la aprobación en el Congreso de un proyecto de ley para reformar el sistema de salud, máxima prioridad legislativa del mandatario, los expertos se preguntan sobre la oportunidad que puede tener ahora el senador en la relección por Nevada en los comicios que se llevarán a cabo en noviembre.

Según The Vegas Review-Journal, más de la mitad de los votantes del estado no están satisfechos con la actuación de Reid y las encuestas lo ubican por detrás de tres posibles candidatos republicanos.

La semana pasada, otros dos importantes senadores demócratas, Chris Dodd y Byron Dorgan, anunciaron que no se presentarían a una relección, lo que generó preocupación en el Partido Demócrata de si podrá mantener la ventaja mínima de 60 votos en el Senado, necesaria para cerrar el debate y aprobar la reforma de salud, la regulación de la industria financiera y otros temas de importancia para la administración Obama.