Lunes 11 de enero de 2010, p. 29
Guadalajara, Jal., 10 de enero. Los hermanos Gustavo y Richard Mancilla Valdez afirmaron ser inocentes del asesinato del director de la Preparatoria 7, Fernando González Sandoval, y del atentado contra Andrés González Negrete, chofer del ex rector Raúl Padilla López, y señalaron que están siendo utilizados como chivos expiatorios
en la pugna entre la Universidad de Guadalajara (UdeG) y el gobierno de Jalisco.
En un comunicado enviado por correo electrónico, los prófugos manifestaron la enorme angustia y temor que tenemos por nuestras vidas, por nuestra integridad física y la de nuestras familias, ante las graves acusaciones que se nos imputan
.
Asimismo, señalaron ser víctimas de un contrafuego político
entre autoridades de la UdeG y de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), el cual se intenta ocultar con una presunta culpabilidad mediatizada
.
“Estamos seguros de que éste es un conflicto entre fuerzas económico-políticas que usan nuestros nombres a conveniencia para liberarse del trasfondo político que implica pensar en otras líneas de investigación en las que nosotros no seamos los ‘presuntos culpables’. Les conviene a ambas partes, a los voceros de la UdeG y a la propia PGJE, lavarse las manos ensuciando nuestros nombres.”
Calificaron de sospechosa
la manera como se han dirigido las investigaciones, y señalaron que la PGJE ha incurrido en abuso de autoridad al fabricar
evidencias inculpatorias y desaparecer otras que, dicen, acreditan su absoluta inocencia
.
Anomalías procesales
Indicaron que el testimonio del chofer González Negrete en su contra fue fabricada
, ya que no fue tomada después de los hechos sino postergada a conveniencia de quienes intentaron construir
su culpabilidad
Contrario a lo que dicta la norma, agregaron, la supuesta declaración acusatoria del chofer de Raúl Padilla López fue tomada varios días después del atentado.
Por otra parte, afirmaron que testigos constataron que González Negrete llegó consciente y recibió auxilio médico en las instalaciones del Hospital Civil de Guadalajara Fray Antonio Alcalde.
Finalmente, subrayaron que la denuncia fue alterada y reformulada
, pues de acuerdo con denuncias de los voceros de la UdeG, los policías ministeriales se introdujeron en el domicilio de González Negrete para obligarlo a firmar unas hojas cuyo contenido desconocía.