Las muñecas inflables pertenecen al pasado: de talla humana, inteligencia artificial y piel sintética que imita a la de una mujer, Roxxxy fue presentada este sábado como primicia mundial en la exposición de productos para adultos del salón AVN de Las Vegas por la firma TrueCompanion. Roxxxy mide 1,73 metros de altura y pesa 54 kilos, posee órganos sexuales artificiales y un esqueleto articulado que es posible mover como el de un ser humano, aunque no puede caminar ni moverse de manera autónoma. “Es una verdadera compañera. Tiene personalidad. Escucha y entiende. Habla y siente cuando uno la toca; duerme. En síntesis, tratamos de reproducir todas las características de una personalidad humana”, afirma Douglas Hines, ingeniero que trabajó en inteligencia artificial para los laboratorios Bell para crear a Roxxxy, la cual está disponible en cinco modalidades, como Wild Wendy, de carácter aventurero y extrovertido; Frigid Farrah, reservada y tímida; Mature Martha, maternal, y S&M Susan, la dominadora. Los clientes pueden configurar su modelo, eligiendo por Internet el color de piel de Roxxxy, el de sus cabellos e incluso sus medidas. En Estados Unidos y Europa, este juguete sexual de lujo, cuesta entre 7 mil y 9 mil dólares. La empresa prevé asimismo diseñar pronto un muñeco-robot.