Luanda, 10 de enero. Bajo la sombra del ataque mortal contra la selección de Togo, que decidió retirarse tras el atentado en el que murieron dos personas, la Copa Africana de Naciones fue inaugurada este domingo por el presidente angoleño José Eduardo dos Santos, antes del partido entre el equipo anfitrión y el de Mali, que concluyó con un vertiginoso empate 4-4.

Condenamos ese atentado, pero la competición continuará en Cabinda, la zona en la que fueron ametrallados los seleccionados, declaró el mandatario de Angola al abrir oficialmente el torneo ante 50 mil asistentes en el estadio 11 de Noviembre, que minutos más tarde fue escenario del primer encuentro de la Copa. Horas antes corrían versiones contradictorias respecto de la participación de Togo, que finalmente abandonó la competencia.

La tarde del domingo, un autobús salió del hotel de concentración con rumbo al aeropuerto. El equipo iba a jugar su primer duelo ante Ghana este lunes y, pese al atentado, estaba dispuesto a disputarlo en memoria de los fallecidos, pero el gobierno de Togo dispuso que regresara y envió un avión para repatriar al plantel y los cuerpos de las víctimas del ataque, que fue reivindicado por las Fuerzas de Liberación del Enclave de Cabinda, que amenazó: las armas seguirán hablando, estamos en guerra y todos los golpes son permitidos.

Con tristeza, los jugadores abandonaron la competencia, la mayoría en silencio, con excepción de Emmanuel Adebayor, atacante del Manchester City, quien hizo breves declaraciones antes de partir.

Es triste. Es duro para África y para todos nosotros. Son las cosas de la vida. Hay que vivir con ello, alcanzó a declarar el delantero estrella. El grupo B se quedó con sólo tres integrantes: Costa de Marfil, Ghana y Burkina Faso, que disputarán sus partidos en Cabinda, región en la que ocurrieron los hechos.

Mientras tanto, el guardameta Kodjovi Obilalé, quien resultó herido en el incidente, fue reportado estable tras haber sido operado en Johannesburgo.

En este contexto se inició el torneo. Mali empató en los 11 minutos finales, luego de que perdía 0-4 ante Angola.

El barcelonista Seydou Keita acortó distancias en el minuto 79, para lograr el remoto 1-4, que se mantuvo hasta el minuto 88, cuando Frédéric Kanouté, del Sevilla, sumó la segunda anotación.

A pesar de llegar al descuento final con una clara desventaja de 4-2, Mali aprovechó el nerviosismo de los anfitriones para asestar dos nuevos zarpazos en tiempo de compensación, de nuevo con Keita (93) y Mustapha Yattabare, un minuto después.

Este lunes se enfrentarán, también por el grupo A, Argelia contra Malaui, y Costa de Marfil ante Burkina Faso, por el B.