Foxboro/Glendale, 10 de enero. Baltimore y Arizona se clasificaron a la ronda divisional en busca de los títulos de sus conferencias respectivas. Los Cuervos apalearon 33-14 a Patriotas de Nueva Inglaterra, y Cardenales derrotó 51-45 a Empacadores de Green Bay, en tiempo extra, en el partido de playoffs con más puntos anotados en la historia de la NFL.

Los Patriotas no habían perdido ningún encuentro de postemporada en el Gillette Stadium desde 1978, pero los Cuervos fueron demoledores, con un ataque terrestre y una impresionante actuación ofensiva, para dar la sorpresa de la jornada de comodines eliminando a uno de los equipos más poderosos de la reciente década.

Baltimore mostró un gran poderío y eficiencia en el juego terrestre, al avanzar 221 yardas, 159 logradas por Ray Rice, y las 62 restantes por Willis McGahee, mientras la defensiva forzó cuatro entregas de balón de Nueva Inglaterra, que su ofensiva convirtió en 17 puntos.

Fue tan abrumador el dominio de la defensiva de Cuervos sobre la ofensiva de Patriotas, que el equipo de casa apenas logró 196 yardas totales, 132 por la vía aérea, y las 64 restantes por carrera, en una fatal tarde para el mariscal de campo Tom Brady, quien perdió el ovoide en tres ocasiones.

Brady extrañó a Welker

Brady, cuatro veces jugador más valioso en temporada regular y de regreso en la liga, no pudo contrarrestar sus errores ni tampoco tuvo a su mejor arma letal, Wes Welker, líder de recepciones en la NFL, quien está lesionado y se presentó en muletas para el sorteo inicial del partido.

Pese a que los números favorecían a Nueva Inglaterra, ganador del Supertazón entre 2002 y 2005, Baltimore sepultó las aspiraciones de su adversario, que fue vapuleado desde el primer cuarto, en el que Cuervos los blanqueó 24-0 y donde Rice se llevó las palmas.

Ingresó dos veces a las diagonales con una espectacular carrera por el centro de 83 yardas, y posteriormente dio la tercera anotación a su equipo al tocar la zona prometida.

En el ultimo cuarto Baltimore dejó las cifras definitivas, cuando su corredor McGahee coronó una larga ofensiva, en la que consumieron seis minutos y 15 segundos, para llegar a las diagonales con acarreo de tres yardas, pero fallaron el intento de conversión de dos puntos y dejaron el marcador 33-14.

Cardenales de Arizona sufrió hasta el último momento para imponerse a Empacadores de Green Bay, al que derrotaron 51-45 en tiempo extra, en la Universidad de Phoenix.

Fue el partido con más puntos combinados que se ha dado en la liga, desde que Filadelfia venció 58-37 a Detroit, en 1995, así como la peor paliza recibida por los Empacadores en postemporada.

Arizona no supo aprovechar la holgada ventaja que tenía en el marcador hasta que fue alcanzado por el equipo comandado por Aaron Rodgers, que los empató dos veces en el último cuarto, pero su pateador Neil Rackers falló el gol de campo de 36 yardas que les habría dado la victoria.

En el tiempo suplementario, Rodgers cometió el peor error de su vida al soltar el balón que le quitó Michael Adams y cayó a las manos de Karlos Dansby, quien se dirigió hasta las diagonales para el agónico triunfo de Cardenales.

Destacó experiencia de Warner

Kurt Warner lució su experiencia al completar 29 de 33 envíos, para 379 yardas y cinco pases de touchdown, en tanto que Rodgers hizo 28 de 42 lanzamientos (422) y cuatro disparos a la zona prometida.

Luego de conocerse los resultados en la ronda de comodines, así quedaron los partidos para la ronda divisional: el sábado se enfrentará Arizona contra Santos de Nueva Orleáns, por la Conferencia Nacional, y Baltimore ante Potros de Indianápolis, en la Americana (AFC).

Para el domingo Vaqueros de Dallas visitará a Vikingos de Minnesota (NFC) y Jets de Nueva York se medirá con Cargadores de San Diego (AFC).