México presenta condiciones claramente deficientes en materia de ciencia e innovación ya que no sólo realiza la inversión más baja en este rubro en relación con todos los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), sino que también está entre los últimos lugares en términos de patentes per cápita, así como de la balanza de pagos en la tecnología y de capacitación en recursos humanos, advirtió el secretario general del organismo, José Ángel Gurría.

Frente a dicho desempeño general, México sigue perdiendo competitividad con respecto a otras economías. Esto, pese a que la innovación debe sustituir al petróleo como motor de desarrollo, enfatizó.

La crisis económica hace que el tema de la innovación no sólo sea urgente, sino necesario, dijo. En realidad, es un imperativo para remontar la recesión, por lo que es fundamental incrementar el gasto público en el desarrollo científico y tecnológico del país.

En el segundo Foro Innovación para la Competitividad en México: Transformando la Economía Mexicana, organizado por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), Gurría señaló que a pesar de todos los aumentos, el gasto de nuestro país en investigación y desarrollo es de alrededor de 0.5 por ciento con respecto al producto interno bruto (PIB).

En comparación, añadió, China destina el triple, mientras que Brasil también invierte 1.5 por ciento y Sudáfrica, uno por ciento. Pero no sólo es un asunto de la cantidad, sino de la forma en la cual se invierte y estamos a la tercera parte de los países con los cuales competimos, ya no se hable de Corea, que está entre 3 y 4 por ciento, y de Suecia, que tiene el 4.5 por ciento.

Además, destacó, muchas de estas naciones ya proyectan que dentro de 15 o 20 años dedicarán 5 por ciento de su gasto en relación con el PIB al desarrollo de ciencia y tecnología.

Lo anterior da idea del brinco que debe dar nuestro país, pues existe un déficit de competitividad en muchos sectores clave: por ejemplo, las telecomunicaciones y el acceso a los servicios de Internet. Por otro lado, apuntó que tan sólo las exportaciones de tecnología cubren 10 por ciento de las importaciones en este rubro.

No obstante, agregó, México puede y debe convertirse en un polo internacional de innovación: El país cuenta con activos considerables para dar lugar a un desarrollo más centrado en el conocimiento: el acceso a mercados grandes y sofisticados, una masa crítica de empresas competentes, polos de excelencia en educación superior e investigación científica, un acervo apreciable de técnicos e ingenieros altamente calificados, una razonable dotación de empresarios modernos y dispuestos a compartir y tomar riesgos y, sobre todo, una población muy joven.

Por su parte, el director general del Conacyt, Juan Carlos Romero Hicks, presentó algunas gráficas en donde se muestra que la inversión con respecto al PIB en este sector fue de 0.37 en 2007; de 0.43, en 2008; de 0.44, en 2009, y según esas estimaciones en 2010 también será de 0.44.