El presidente de la Comisión de Energía del Senado, el priísta Francisco Labastida Ochoa, aseveró que el gobierno no tiene necesidad de elevar el precio de los combustibles, ya que este año recibirá de manera adicional más de 130 mil millones de pesos que no estaban considerados en el presupuesto por el precio del petróleo.

Labastida, ex secretario de Energía, destacó: la población está muy lastimada por el alza a impuestos y productos básicos, y el gobierno no tiene necesidad de aumentar los precios de la gasolina, el diesel, la energía, debido a los ingresos adicionales que ya está captando por la producción de petróleo. No es un buen momento para andar subiendo los precios a la gasolina, como lo están haciendo.

Añadió: sostuvimos en octubre de 2009 que los precios del barril de petróleo estaban subestimados, y que el gobierno iba a tener mayores recursos. El tiempo nos está dando la razón.

El presidente del Senado, el perredista Carlos Navarrete, demandó al presidente Felipe Calderón y a los secretarios de Hacienda, Ernesto Cordero, y de Economía, Gerardo Ruiz, que evalúen las consecuencias de encarecer los combustibles y que, como se hizo en enero de 2009, se vuelva a congelar los precios de las gasolinas, como medida de protección de la economía de la población.

Navarrete advirtió: si de aquí al miércoles no hay una respuesta del gobierno, la Comisión Permanente debe tomar medidas, y una propuesta es que el Congreso, mediante un decreto, congele los precios de los combustibles.

En conferencia de prensa, el perredista llamó a formar una nueva mayoría en el Congreso con el PRI para modificar la Ley de Ingresos. Si el Congreso dio al Ejecutivo facultades para deslizar el precio de la gasolina, también puede congelarlo vía un decreto y una reforma a la Ley de Ingresos.

El presidente del PAN, César Nava, afirmó en conferencia de prensa que la decisión de aumentar el precio de las gasolinas es dura y difícil, pero no se tomó de manera unilateral; fue una decisión que tomó el Congreso de la Unión, entre todos los partidos políticos, incluido el PRI, y el gobierno federal.

Señaló que no se vale tirar la piedra y esconder la mano, como lo hace el PRI. No admitiremos ni nos callaremos ante la actitud huidiza y escurridiza del PRI, que busca sacar raja electoral, porque ellos (los priístas) aprobaron los aumentos.

El dirigente nacional panista sostuvo que la decisión presidencial de aumentar los precios de la gasolina en la segunda quincena de diciembre pasado se debió a la necesidad de cubrir el hueco en las finanzas públicas, a las insuficiencias presupuestales para cerrar el ejercicio y, por ello, fue necesario el desliz del precio.

Se le preguntó por qué Calderón no cumplió con el acuerdo firmado por él y su gobierno de que no aumentarían los precios de los combustibles en todo 2009.

Insistió: el pacto fue honrado, pero a finales de diciembre el hueco financiero obligó a subir el precio.

Agregó que el aumento está en la Ley de Ingresos y en la Ley de Impuesto Especial sobre Productos y Servicios. El Presidente tuvo que aplicar la ley, trató de justificar el líder panista.

A su vez, Labastida Ochoa expresó que en el Presupuesto de Egresos de la Federación se fijó en 59 dólares el precio del barril de petróleo, “que está muy por debajo del precio que hoy tiene la mezcla mexicana, que anda arriba de 75 dólares.

“Como se producen 910 millones de barriles de petróleo al año, cada dólar de diferencia, que en este momento alcanzan los 16, representa 900 millones de dólares. Multiplicado por los 13 pesos con 70 centavos que están incluidos en el presupuesto, significa que le da 12 mil millones de pesos por dólar.

Si se tiene un diferencial de 16 dólares, o un precio promedio de 70 dólares el barril, se tienen más de 10 dólares de diferencia. Entonces, la suma nos da que el gobierno tendrá un ingreso adicional de 130 mil millones de pesos. Por ello es que sostengo que no hay necesidad de aumentar los precios del combustible, por estos recursos adicionales que se tendrán.

Insistió en que Hacienda va a tener 100 mil millones de pesos adicionales, ya que cobra dos derechos, el derecho ordinario de extracción de hidrocarburos, que es 73 por ciento en este año, y 10 por ciento adicional, lo cual suma 83 por ciento.