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Sólo se dedicaba a promover la democracia en la isla, afirma

Falso, que el contratista detenido en Cuba espíe para Estados Unidos: Washington
 
Periódico La Jornada
Viernes 8 de enero de 2010, p. 23

Washington, 7 de enero. El Departamento de Estado calificó este jueves de falsa la acusación procedente de La Habana de que el contratista estadunidense detenido en Cuba en diciembre pasado trabaja para los servicios de espionaje de Estados Unidos.

El miércoles, el presidente de la Asamblea Nacional, Ricardo Alarcón, afirmó que el detenido es un espía al servicio de Washington, y días antes, en diciembre, el presidente Raúl Castro dijo que fue arrestado el 5 de diciembre, cuando se dedicaba al abastecimiento ilegal de sofisticados medios de comunicación vía satélite a miembros de la oposición.

Alarcón precisó que “éste es un señor –cuyo nombre no fue divulgado– contratado por una empresa que capta informantes para los servicios secretos norteamericanos y que es objeto de investigación”. El gobierno de Cuba no ha informado sobre el proceso legal al que será sometido el sujeto.

En respuesta, un portavoz del Departamento de Estado, P. J. Crowley, dijo que Cuba ha caracterizado de forma equivocada lo que estadunidenses y organizaciones no gubernamentales hacen en Cuba, y aseguró que esta persona no está asociada con nuestros servicios de inteligencia.

El arrestado trabaja para la empresa Development Alternative Incorpored, con sede en Maryland, en la costa este de Estados Unidos. La compañía participa en un programa de política exterior del gobierno estadunidense para promover la democracia en Cuba y fortalecer la sociedad civil.

Según Crowley, no hay nada de encubierto en estos programas que están dedicados a promover un mayor respeto a las libertades fundamentales en Cuba.

El presidente de la empresa, James Boomgar, también negó que el contratista trabajase para algún servicio de inteligencia y sostuvo que el detenido es un profesional comprometido con muchos años de experiencia en la entrega de ayuda humanitaria y desarrollo en el mundo entero.

Boomgard dijo que el sujeto trabaja con un grupo cívico, no disidente, reconocido por el gobierno cubano, y admitió que sus actividades incluían la distribución de equipo de telecomunicaciones básicos como teléfonos celulares y computadoras portátiles y que el programa fue impulsado por el Departamento de Estado.