La inflación anual de 2009 cerró en 3.57 por ciento, lo que la colocó dentro de los rangos previstos por el Banco de México de 3 por ciento para el año pasado, más/menos un punto porcentual. No obstante, el avance de los precios en México fue 174 por ciento superior a la media de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), de 1.3 por ciento.

El banco central presentó ayer su informe mensual sobre la inflación correspondiente a diciembre de 2009, donde resalta que el resultado en 2009 fue el más bajo para un fin de año desde diciembre de 2005, cuando se ubicó en 3.33 por ciento, y significativamente menor a las expectativas recabadas por las diferentes encuestas a lo largo del año entre especialistas del sector privado.

Entre los componentes que más impulsaron el avance inflacionario se mencionaron los aumentos en bienes y servicios administrados, como gasolinas, luz y autobús, reconoció el banco central en su informe mensual.

El nivel general del índice nacional de precios al productor (INPP) de mercancías y servicios finales, excluyendo petróleo, registró una variación mensual de 0.39 por ciento en diciembre de 2009. Con ello, la tasa de crecimiento anual de este indicador se ubicó en 3.29 por ciento, resultado 0.01 punto porcentual mayor respecto al dato de noviembre (3.28 por ciento). Esta última diferencia se debió, en lo principal, a una tasa de crecimiento anual más elevada en los precios del sector de la construcción y de los servicios de transporte de pasajeros, puntualiza el informe.

No obstante los resultados de la inflación, analistas privados se abstuvieron de celebrar, y por el contrario alertaron sobre el riesgo de una burbuja inflacionaria en los primeros meses del año debido al impacto del aumento en los impuestos, en el precio de las gasolinas y luz, así como de diversos alimentos que se incluyen en la muestra para elaborar el índice del Banco de México.

El alza de precios deberá ser asumida por todos: IP

El alza de precios en bienes y servicios continuará durante el primer trimestre del año y deberá ser asumida por todos, advirtieron dirigentes del sector privado, aunque rechazaron que sea necesario establecer un control de precios o un pacto entre los sectores productivos para estabilizarlos.

Habrá una burbuja inflacionaria de entre 6 y 7 por ciento entre enero y marzo, pronosticó Salomón Presburger, presidente de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamín), pero añadió que los precios no pueden subir mucho porque la demanda está contraída, es una cuña que nos está presionando.