El gobierno de Dinamarca liberó ayer a los cuatro activistas de Greenpeace que habían sido detenidos el 17 de diciembre en el contexto de la Cumbre sobre Cambio Climático de Copenhague, informó la agrupación ambientalista, que por la mañana –en compañía de otras organizaciones– realizó una manifestación frente a la embajada de ese país en México para exigir la excarcelación de sus compañeros.

La aprehensión de Juan López de Uralde, director de Greenpeace España; Nora Christiansen, de Noruega; Joris Thijssen, de Holanda, y Christian Schmutz, de Suiza, ocurrió después de que dos de ellos se introdujeron a una cena de gala ofrecida por la reina Margarita II a los jefes de Estado que asistieron a la reunión internacional y desplegaron dos pancartas con el lema: Los políticos hablan, los líderes actúan.

Tras 20 días de permancer detenidos, la libertación tiene lugar en vísperas de que un juez revise el caso, ya que los activistas aún enfrentan tres cargos y posibles condenas, puntualizó Greenpeace.

Durante la protesta frente a la representación diplomática –en la que participaron el actor Bruno Bichir y miembros de Presencia Ciudadana, Oxfam-México y Observatorio Ciudadanos de Vigilancia Ambiental–, los manifestantes exigieron que se retiraran los cargos contra los cuatro activistas. Ello, tras conocer que serían liberados en las próximas horas.

Patricia Arendar, directora ejecutiva de Greenpeace en México y Raúl Benet, director de campañas de Oxfam-México, entregaron al embajador Johannes Dahl-Hansen una carta suscrita por 52 organizaciones sociales y 22 académicos, artistas y actores, en la que piden la liberación de los jóvenes.