En protesta por las alzas en el precio del diesel, unos 200 transportistas bloquearon parcialmente el tráfico sobre la carretera México 15, en la comunidad de El Desengaño, municipio de Ahome, Sinaloa.

La protesta se inició a las ocho de la mañana y terminó a las 18 horas. Con un discreto operativo, la Policía Federal agilizó el tráfico. Los inconformes permitieron el paso de autobuses y de vehículos particulares, pero impidieron el de camiones de carga.

Necesitamos que el gobierno (federal) nos escuche, que se siente a dialogar. La vez pasada hicimos una petición a nuestros legisladores para que que congelaran los precios, y sí, se hizo la iniciativa en el Senado, pero ahí quedó, sostuvo Rigoberto López González, presidente de la Unión de Transportistas de Carga del Norte de Sinaloa.

Agregó que en 2009 el precio del litro de diesel subió dos pesos. Advirtió que si continúa esa tendencia, los transportistas tendrán que incrementar el costo a los comerciantes y agricultores para el traslado de productos o dejar de operar, por resultar incosteable la actividad.

La Cámara Nacional del Autotransporte de Carga, con sede en Morelos, advirtió que si el gobierno federal no da marcha atrás en el aumento del diesel y de las casetas, los transportistas tendrán que elevar hasta 15 por ciento el precio de sus servicios, según un comunicado firmado por Jorge Navarrete Meléndez, presidente del organismo.

En Ciudad Victoria, Tamaulipas, el gobernador Eugenio Hernández Flores lamentó el incremento al precio del combustible, porque las familias no se recuperan aún de la crisis del año pasado.

Dijo que el aumento fue aplicado por el gobierno federal fuera del presupuesto aprobado por la Cámara de Diputados.

Es importante, abundó, transparentar los recursos que se van a obtener por el incremento a los combustibles e informar en qué se van a aplicar.

En Quintana Roo, Rodrigo de la Peña, presidente de la Asociación de Hoteles de Cancún, dijo que las alzas de impuestos federales y estatales, así como el aumento generalizado de precios, no son buenas noticias para turistas ni para inversores, e hizo un llamado a que la industria del ramo se pronuncie con dureza contra esa política.

Además de las nuevas cargas por gravámenes federales, los hoteleros de Quintana Roo debieron asumir un aumento de 50 por ciento al impuesto al hospedaje que cobra el estado.

Rodrigo de la Peña dijo que cada vez que viene esta escalada de precios e impuestos se inhiben las inversiones. Además, cae el número de visitantes nacionales a los destinos turísticos, porque los ingresos familiares se resienten, apuntó.

Javier Valdez, Rubicela Morelos Martín Sánchez y Hugo Martoccia