La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) corroboró que algunas tortillerías de la ciudad de México expenden el kilo del alimento en 9 pesos, como denunciaron industriales de molinos y tortillerías el 29 de diciembre pasado, aunque aseguró que el alza de 8.50 a 9 pesos se registró en los primeros días de 2010.

Luego de un recorrido efectuado este miércoles por tres establecimientos de la ciudad de México, la dependencia detectó que algunos locales ya habían aplicado desde el 2 de enero el aumento a 9 pesos, mientras otros operaban con la báscula mal calibrada en perjuicio de los consumidores.

El subprocurador de verificación de la Profeco, José María de los Santos Quezada, advirtió que los negocios que vendan el producto con alteraciones injustificadas en el precio –que en promedio es de 8.66 pesos–, o que presenten fallas en sus instrumentos de medición, podrían hacerse acreedores a una multa de entre 300 y 2 millones de pesos.

Dijo que se recorrerán un promedio de 40 tortillerías diarias en el Distrito Federal para verificar que no aumenten los precios.

En el recorrido de verificación, que se realizó en colonias cercanas a las instalaciones de la dependencia, ubicadas frente a la estación Juanacatlán del Metro, se detectaron tortillerías que vendían el producto con un faltante de entre 40 y 100 gramos, por lo que personal de la institución procedió a inmovilizar las básculas.

Eduardo Ramos, director de verificación del organismo, explicó que las básculas se deben calibrar por lo menos una vez al año, y agregó que la norma mexicana establece una tolerancia de más-menos 5 gramos. Fuera de ese rango se aplica una multa.

En dichos locales también se colocaron sellos para advertir a los usuarios que el establecimiento había violado la norma en el peso y estaba bajo proceso administrativo.

Piden justificar sobreprecio

En el caso de los establecimientos que incurran en un sobreprecio, Ramos indicó que la dependencia da un plazo de 10 días para que el dueño del negocio entregue pruebas documentales que justifiquen el incremento en el producto, tales como facturas de los insumos.

Ramos recordó a la población que los vendedores de tortillas están obligados a poner a la vista el precio de su producto y pidió que en caso de detectar irregularidades, las notifiquen a la Procuraduría.

Por otra parte, De los Santos Quezada explicó que durante 2009 la Profeco verificó 3 mil 800 tortillerías en el territorio nacional, de las cuales 900 fueron sometidas a procedimiento administrativo.

Agregó que en los últimos días se han recibido 20 denuncias de consumidores por el alza injustificada en el precio del kilogramo de la tortilla.

El 29 de diciembre pasado la Unión Nacional de Industriales de Molinos y Tortillerías AC, advirtió que el precio del alimento se había elevado a causa del aumento en el precio de los combustibles ocurrido en dos fines de semana consecutivos.

Incluso el Sistema Nacional de Información e Integración de Mercados de la Secretaría de Economía informó el lunes 28 de diciembre que el kilo de tortilla alcanzó 9 pesos en el Distrito Federal, aunque un día después la misma fuente corrigió el precio a 8.50 pesos.

El 30 de diciembre, el titular de la Profeco, Antonio Morales de la Peña, se apresuró a desmentir la versión en una rueda de prensa en la que sostuvo que tal incremento nunca se había dado, y aseguró que se intensificarían las labores de vigilancia para evitar que se presentaran abusos.

Critica la Conacca al gobierno de Calderón por ignorar pedido de sectores contra carestía

Susana González G.

En los primeros seis días de 2010 los precios de 45 alimentos, principalmente frutas y verduras, aumentaron entre 10 y 15 por ciento en promedio en sus ventas al mayoreo, en comparación con el nivel que alcanzaron al cierre del año pasado, pero en algunos casos y regiones las alzas han sido hasta de 40 por ciento, como es el caso del chile de árbol en el Distrito Federal, aseguró Alfredo Neme, presidente de la Confederación Nacional de Comerciantes de Centros de Abasto (Conacca).

Las alzas rebasaron los pronósticos de la Conacca y se han reflejado en las ventas al menudeo, dado que las centrales de abasto son las responsables de surtir a 80 por ciento de los negocios al menudeo y a 20 por ciento de las tiendas de autoservicio.

Los más recientes monitoreos y reportes de Connaca indican que hubo aumentos en 45 alimentos como cebolla, calabacita, chile de árbol y chayote, aunque Alfredo Neme también mencionó que se han detectado bajas en el precio de otros 22 productos pero acotó que no han sido tan significativas; entre ellos se incluyen los casos del limón sin semilla o la mandarina.

Subirá costo de fletes

Las alzas o ajustes de precios, como los llamó Alfredo Neme, continuarán hasta marzo debido tanto al aumentos de los impuestos y de los bienes y servicios públicos que entraron en vigor apenas comenzó el nuevo año, pero también como efecto inmediato a la advertencia hecha por los transportistas de que subirá el costo de los fletes porque no pueden seguir absorbiendo los incrementos constantes en el precio del diesel.

Es materialmente imposible que el comercio absorba todos esos aumentos, señaló el dirigente de Conacca, al tiempo que criticó al gobierno del presidente Felipe Calderón por no haber escuchado las recomendaciones de organismos internacionales y las peticiones de los sectores productivos del país para que no aumentaran los impuestos y las tarifas de bienes y servicios públicos para evitar la situación de encarecimiento que hoy se vive.

Aseguró que debido al encarecimiento, bajarán 10 por ciento las ventas de las centrales de abasto del país, que comercializaban en 2009 hasta 50 mil millones de dólares en términos anuales.

Sobre la comparecencia de los secretarios de Economía, de Hacienda y de Energía ante el Congreso para que expliquen el aumento en los combustibles que ha generado el alza generalizado en bienes y servicios, el dirigente de Connaca consideró que los funcionarios fueron rebasados.