Productores de maíz apuntaron que este año será difícil, ya que el precio del grano será inferior al de 2009. Tendremos problemas de rentabilidad por el alza en los costos de producción, continuará el abandono de las parcelas, previó Alonso Campos Encines, presidente del sistema producto maíz en Sinaloa.

Explicó que el costo de la semilla subió 500 pesos, a lo que se suman las alzas a la electricidad, fertilizantes y otros insumos para la producción. Nos hemos vuelto simples maquiladores de las empresas trasnacionales, el modelo económico nos ha llevado a ello, ya que cada temporada hay menos productores pequeños y medianos. Para ser competitivo y rentable hay que sembrar de 40 a 70 hectáreas, cuando antes la mayoría podía sobrevivir con la siembra de 10.

Los productores comerciales enfrentarán dificultades porque los ingresos, se estima, serán de 2 mil 500 pesos por tonelada cuando el año pasado fueron de 2 mil 700 pesos. En Estados Unidos hay inventarios que superan los 50 millones de toneladas y el precio por bushel es de cuatro dólares; con esa perspectiva los agricultores mexicanos tendrán problemas para vender, agregó.

Olegario Carrillo Meza, dirigente de la Unión Nacional de Organizaciones Regionales Campesinas Autónomas (UNORCA), y José Narro Céspedes, de la dirección colectiva de la Coordinadora Nacional Plan de Ayala (CNPA), advirtieron que los problemas en el agro se agudizarán si no hay un cambio en la política agropecuaria del país. La política agropecuaria está diseñada para dar más a los grandes inversionistas y acabar, en los hechos con el sector social. ¿Cómo ser optimistas frente a un futuro incierto?, comentó Carrillo Meza.

Hay una inercia gubernamental frente a la creciente dependencia alimentaria y al avance del control alimentario por las trasnacionales. En Sonora y en otros estados donde hay tierras fértiles los pequeños y medianos agricultores no tienen suficiente respaldo; no hay incentivos, con su esfuerzo apenas logran cubrir los créditos de avío.

No puede continuar esta caída libre, el Estado tiene que atender las demandas y propuestas campesinas y éstos emprender alianzas para defender su forma de vida, añadió.

Inconformidad y descomposición social

En los últimos tres años los precios de alimentos básicos como leche, tortilla, aceite, se duplicaron. Han sido tres años en contra de la gente, de incremento de la pobreza alimentaria. Hay una gran inconformidad y descomposición social que debe atender el gobierno con un diálogo incluyente. No basta con la comparecencia en el Congreso de la Unión de los secretarios de Estado; hay que ir más en un acercamiento con la sociedad, expuso.

Los dirigentes comentaron que el alza a los precios de la tortilla es producto de la especulación, voracidad e ineficiencia. Los productores de tortilla deben coordinarse para hacer compras consolidadas para abatir costos. No hay pretexto de falta de maíz, hay suficiente oferta del grano para consumo humano, precisaron.