La Comisión Permanente citó a comparecer a los secretarios de Energía, Georgina Kessel; de Hacienda, Ernesto Cordero, y de Economía, Gerardo Ruiz Mateos, para que expliquen los incrementos en gasolinas, gas y electricidad que, cuestionaron los legisladores, son inaceptables y por tanto deben revertirse.

Ante la andanada de críticas de la oposición, el PAN justificó los aumentos con el argumento de que hay razones técnicas para ello. Gustavo Madero, presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado, aseguró que las alzas en los combustibles no generan inflación.

El presidente la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados, Alberto Becerra Pocoroba, aseguró que no por el aumento de ocho centavos cada mes al litro de gasolina y de un punto en la tasa del IVA debe haber una cascada de incrementos. Los comerciantes, según el panista, utilizan los ajustes en la gasolina como pretexto para subir los precios de sus productos y eso es lo criticable.

En contraste, senadores y diputados de PRI, PRD y PT señalaron que las alzas sólo tienen fines recaudatorios y son innecesarias, porque el gobierno de Felipe Calderón dispondrá de más de 130 mil millones de pesos adicionales por excedentes petroleros.

Adiós reforma política

Los aumentos, dijo el coordinador de los senadores del PRI, Manlio Fabio Beltrones, son insensatos, insensibles y temerarios, y consideró difícil que el Congreso pueda aprobar a Felipe Calderón su reforma política para darle más facultades a un presidente que no escucha, a un presidencialismo sin control ni medida.

En entrevista, Beltrones dijo que de mantenerse el precio del petróleo, que ayer llegó a 75.32 dólares por barril, cuando el monto aprobado por el Congreso es de 59 dólares, el gobierno federal contará con recursos adicionales. Y el contraste es el de un gobierno sumamente rico, que fue muy poco honesto y leal al no cumplir su compromiso de no incrementar las gasolinas en 2009, frente a un pueblo empobrecido, sin recursos y que peligrosamente en algunas zonas debe pagar el kilo de tortilla en 12 pesos, aseguró.

Acción Nacional trató de repartir las culpas, como acusó el vicecoordinador priísta Jorge Carlos Ramírez Marín. Becerra Pocoroba presentó un punto de acuerdo para que la Permanente exigiera a los gobiernos de los estados informar en qué se gastaron 17 mil millones de pesos que, alegó, Hacienda les transfirió de ingresos por la venta de gasolina en 2009.

Sin embargo, a una propuesta del priísta Silvio Lagos Galindo, una mayoría de PRI, PRD y PT acordó requerir además a la Secretaría de Hacienda y a Petróleos Mexicanos que informen por escrito el destino de los excedentes petroleros del año pasado, así como el monto proyectado en ese rubro para 2010.

En la reunión plenaria de los priístas, el presidente de la Comisión de Energía del Senado, Francisco Labastida Ochoa, refirió que del total de excedentes, Hacienda se queda con 87 por ciento para sus fondos de estabilización y los seguros, y sólo 13 por ciento es participable. Aún así, expuso, no los entrega.

Por la mañana, la Tercera Comisión de la Permanente aprobó citar a comparecer mañana a las 18 horas a Cordero y a Kessel, aunque si la agenda de la titular de Energía no es compatible, podrá acudir en su lugar el director de Pemex, Juan José Suárez Coppel. Más tarde, en la sesión, el PRI exigió también la comparecencia de Ruiz Mateos, quien deberá acudir el martes.

A la sesión, el coordinador de los senadores del PT, Ricardo Monreal Ávila, llegó con alebrijes en forma de diablos. Son los demonios en que se han convertido Hacienda y Energía. ¡Son los demonios de Hacienda que andan sueltos!, expresó.

Luego, en tribuna para argumentar la cita al titular de Economía, Labastida Ochoa afirmó que detrás del aumento al precio de la gasolina, el gas, el diesel y la energía eléctrica hay decisiones inadecuadas, muy desafortunadas y muy dañinas para el pueblo de México y los consumidores, entre las que mencionó la entrada en vigor de más de 10 mil 300 fracciones arancelarias en cero.

A una propuesta de Ruiz Mateos, el presidente Calderón le dio a países más de 60 por ciento de importaciones sin pedir ninguna compensación a cambio, reprochó.

El senador Jesús Garibay (PRD) planteó que entre los objetivos de la comparecencia se incluyera un exhorto a Calderón para revertir el aumento al gas licuado de petróleo para consumo doméstico. Al PAN no le gustó la redacción y el diputado Roberto Gil presionó hasta que priístas y perredistas aceptaron que en el contexto de la comparecencia del funcionario se analice el impacto del aumento en el precio del gas y la posibilidad y conveniencia de revertirlo.

Más tarde, cuando el PAN presentó su solicitud para que los estados informen del destino de las participaciones por venta de combustibles, Ramírez Marín acusó que con ello los panistas sólo “tratan de repartir el golpe del gasolinazo y decir ‘no somos sólo nosotros, parte de los ingresos por los aumentos va a los estados’, pero lo vamos a aprobar, con la adición de que nos digan qué han hecho con los excedentes petroleros”.