Nueva York. Treinta y cinco miembros de la Organización de Naciones Unidas perdieron la vida durante 2009 debido a actos de violencia. Las víctimas fueron siete cascos azules y 28 trabajadores civiles, de los cuales 18 murieron en Pakistán y Afganistán atendiendo a refugiados. Cinco más fallecieron en Palestina y otras dos víctimas se produjeron en Somalia. Los cascos azules perecieron durante disturbios en Darfur.