Bogotá. Una facción de las FARC admitió que secuestró y asesinó en diciembre pasado al gobernador de Caquetá Luis Francisco Cuéllar, en un comunicado divulgado ayer por la agencia Anncol, que difunde textos de la organización guerrillera. El objetivo de la retención no era ajusticiarlo, ni hacerle exigencias económicas, sino realizarle un juicio político por corrupto, señaló un comunicado del Bloque Sur de las FARC. En el comunicado, fechado el 24 de diciembre, el grupo rebelde asegura que este indeseado y trágico desenlace fue originado por la orden del presidente Álvaro Uribe a las fuerzas militares de rescatar a sangre y fuego a Cuéllar, quien fue secuestrado en su vivienda de Florencia, capital de Caquetá, por un comando armado que dio muerte a un policía que prestaba vigilancia en el lugar. Su plagio ha sido el más grave ocurrido en Colombia desde que Uribe asumió el poder en agosto de 2002 y lanzó su política de seguridad democrática, que privilegia la acción militar frente a los grupos rebeldes.