Miércoles 6 de enero de 2010, p. 24
Cuernavaca, Mor., 5 de enero. El 30 de noviembre la planta de Nissan en Cuernavaca despidió a 140 trabajadores y el 16 de diciembre empezó a liquidarlos, tras argumentar que durante los últimos meses de 2009 no mejoraron las ventas ni se avizoraba una recuperación para principios de 2010, informó el líder sindical Eusebio Beltrán Sánchez.
En abril y mayo de año pasado 180 empleados suspendieron labores durante tres meses con permiso sindical
. Esta medida se aplicó hasta tres veces, pero como las proyecciones para 2010 no son favorables, la empresa decidió despedir a 140 empleados, explicó el dirigente.
Beltrán Sánchez, cuya gestión comenzó el primero de diciembre pasado, dijo que hay una persistente baja en las ventas de autos Nissan a causa de la crisis económica, pero se busca que los 40 empleados suspendidos no pierdan el empleo aunque continúen sin salario, pues con ello mantendrían la posibilidad de volver a la actividad productiva en cualquier momento.
Recordó que hubo un acuerdo entre sindicato y empresa para que los 180 empleados fueran suspendidos con el esquema de permiso sindical y se les eligió por escalafón, luego de la marcha que efectuaron el 24 de marzo para protestar por los paros técnicos cada vez más prolongados y la amenaza de despido de más trabajadores de base.
El gobierno panista de Morelos, recordó, anunció que compraría más de 100 unidades Nissan para resolver la crisis, pues a principios de 2009 había mil 500 trabajadores y 160 eventuales ya no fueron contratados. Pero la ayuda resultó insuficiente y no se pudo mantener la plantilla laboral.
Actualmente la planta de Nissan en Cuernavaca arma 450 unidades y mil 220 trabajadores conservan sus empleos, luego de los paros parciales adoptados en enero del año pasado por la empresa, que en una primera etapa afectaron a la mitad de la plantilla, y en febrero a todo el personal.