Miércoles 6 de enero de 2010, p. 7
Río de Janeiro, 5 de enero. Parado en forma desafiante frente a su madre, el delgado muchacho ordena a su borracho padre que deje de golpearla. ¿Por qué?
, grita el hombre, tambaleando. ¡Porque un hombre no golpea a una mujer!
La escena es una muestra del magnetismo y agallas que llevarían a Luiz Inacio Lula da Silva a encabezar el sindicato de trabajadores más poderoso de Brasil y finalmente a la presidencia del país más grande de Latinoamérica. Lula, hijo de Brasil se estrenó esta semana; da a conocer la notable historia de la vida del primer presidente brasileño de clase trabajadora y ha provocado el enojo de políticos rivales, quienes califican el filme de una campaña de dos horas de duración antes de las elecciones de este año. La película, que costó 12 millones de dólares ha sido la de mayor presupuesto en la historia del cine brasileño, y corona un año en que el ex trabajador metalúrgico y representante sindical de 64 años cimentó su lugar entre los líderes más populares y exitosos del mundo. Ronaldo Caiado, líder del opositor Partido Demócratas en la Cámara de Diputados, pidió al gobierno que entregue detalles sobre contratos con los patrocinadores del filme.