El diesel, combustible usado principalmente por 80 por ciento del autotransporte de carga y pasajeros, flotas pesqueras y el sector agrícola, registra en lo que va de la administración de Felipe Calderón un aumento de 44.56 por ciento, al pasar de un precio promedio de 5.70 pesos por litro en 2006 a 8.24 pesos desde el 1º de enero de 2010.

Este aumento en el precio del carburante que es utilizado por el transporte de carga federal, por medio del cual se trasladan la mayoría de alimentos y mercaderías por las carreteras de México, es tres veces superior a la inflación acumulada en los últimos tres años, la cual alcanza 14.90 por ciento, por lo que se prevé que tenga un importante impacto para los transportistas y para los consumidores finales.

Apenas el pasado 30 de diciembre, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público informó que a partir del 1º de enero el diesel subió ocho centavos para venderse en 8.24 pesos el litro. Esto sin considerar que el sábado 19 de diciembre pasado las autoridades hacendarias determinaron aumentar el precio del diesel de 8.13 a 8.16 pesos por litro.

El diesel comenzó la administración del presidente Felipe Calderón con un precio alrededor de 5.32 pesos, pero debido a los ajustes emprendidos en 2006 el combustible alcanzó un precio promedio de 5.70 pesos por litro.

Sin embargo, desde el 1º de enero de 2008 se iniciaron los ajustes graduales a los precios de los combustibles. El carburante observó, desde ese año, 52 ajustes de precio: 33 en 2008, 18 en 2009 y uno en los primeros días de 2010.

El tema del subsidio

Según analistas, la relación de precios entre el diesel y la gasolina Magna, la mayormente usada por el parque vehicular a escala nacional, ha sido una carrera para suprimir el subsidio del diesel, combustible que tradicionalmente era más barato frente a la gasolina. El costo con el que este combustible inició 2006 fue de 5.70 pesos en promedio, mientras la gasolina Magna tuvo un importe promedio ese año de 7.41 pesos por litro. Es decir, un diferencial de 1.71 pesos por litro entre ambos combustibles.

Sin embargo, el 4 de abril de 2009 el diesel superó por primera vez en la historia el precio de la Magna. Actualmente el diferencial de precio es de 36 centavos entre el diesel, de 8.24 pesos, y la Magna, que se vende a 7.88 pesos por litro.

Según las autoridades financieras del país, los denominados ajustes de precios del diesel y la gasolina se deben a que son menores en aproximadamente 12 por ciento frente a los correspondientes en Estados Unidos, aunque las percepciones salariales en México no son comparables con las del país vecino.