En un balance sobre la actividad económica durante 2009 calcula caída de 7% del PIB
La leve mejoría en el segundo semestre, por la incipiente reactivación de Estados Unidos
Domingo 3 de enero de 2010, p. 14
La crisis global resaltó de nueva cuenta algunos de los problemas que la economía mexicana no ha podido resolver en los años recientes, como los insuficientes ingresos tributarios o la ausencia de reformas estructurales, afirmó Santander.
En un balance sobre el desempeño de la actividad económica durante 2009, estima que el producto interno bruto (PIB) presentará una caída cercana a 7 por ciento al cierre del año pasado, aunque en la segunda mitad mejoró respecto a lo observado en el primer semestre.
Esto se asoció en buena medida a la menor incertidumbre global y al mejor desempeño en los mercados financieros, y en el caso de México, el principal impulso para la economía lo constituye la reactivación gradual que muestra Estados Unidos.
Sin embargo, precisa, la crisis global resaltó algunos problemas pendientes de resolver, en primer lugar, el de los ingresos fiscales ante la caída de la producción de petróleo, que hace evidente la insuficiencia de ingresos tributarios no petroleros.
En segundo se hicieron presentes las limitaciones en el gasto público (en sus tres niveles federal, estatal y municipal), además de cuestionarse la eficiencia, la oportunidad y la rendición de cuentas del mismo.
En tercer lugar, señaló el grupo financiero, se advirtieron las ineficiencias de sectores de actividad excesivamente regulados, como es el caso del energético.
Como cuarto problema, expone la complicada relación Ejecutivo-Congreso-partidos políticos, así como con otros sectores de la sociedad en lo relativo a promover y aprobar reformas estructurales.
De hecho, analistas privados encuestados cada mes por el Banco de México opinaron de manera consistente en octubre, noviembre y diciembre pasados que la principal limitante al desempeño de la actividad económica es precisamente la ausencia de cambios estructurales
.
Al final de 2009, dos de las calificadoras de deuda redujeron su nota para México ante lo poco satisfactorio que resultaron las medidas aprobadas por el Congreso para resolver la problemática fiscal y la caída en la producción de petróleo, que más tarde que temprano tendremos que afrontar como sociedad
, precisa la institución.