Cancún, QR. 1º de enero. El proyecto de recuperación de playas de Cancún y la Riviera Maya fue suspendido en forma indefinida, debido al enfrentamiento entre la Secretaría de Turismo (Sectur) y el ayuntamiento de Benito Juárez, cuyo alcalde Gregorio Sánchez Martínez denunció antes intentos de chantaje.

El pasado miércoles, la Sectur, que preside el Fideicomiso de Recuperación de Playas, anunció en un comunicado la suspensión del proyecto pues el municipio rehusó aportar los 230 millones de pesos que le corresponden.

A su vez, el alcalde perredista de Benito Juárez, Gregorio Sánchez Martínez, aclaró que el monto provendría de un préstamo del Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (Banobras), factible de contratar pero no en las condiciones que se pretenden imponer al municipio.

El munícipe también calificó de farsa el fideicomiso y consideró que no pasa nada si el proyecto se cancela, aunque –manifestó– sí fue arbitraria la decisión tomada pues no hubo una previa deliberación con el municipio.

El miércoles pasado la Sectur anunció que las obras se suspenden ante el incumplimiento financiero del ayuntamiento y porque el fideicomiso agotó los recursos federales y estatales para sufragar la obra, que costaría 960 millones de pesos, 630 de ellos para recuperar 11 kilómetros de playas de Cancún.

De ese monto, el ayuntamiento debió aportar 230 millones mediante el crédito de Banobras, que se firmó el pasado 28 de diciembre pero el municipio se negó a concretar por introducirse condiciones distintas a las pactadas y carecer de equipo jurídico para revisarlo durante las vacaciones.

Sánchez Martínez pidió hasta el 9 de enero para revisar el contrato de crédito, aunque aseguró que funcionarios de Banobras lo chantajearon con un escánda- lo mediático y con la paralización de las obras. “Me dijeron: ‘firmas o no hay playas’ pero yo no accedí porque debo cuidar el beneficio de todos los habitantes y no voy a dejarme chantajear por nadie”, comentó.

Por el conflicto, desde el jueves pasado cesó el vertido de arena en las playas de Cancún, y el proyecto podría suspenderse definitivamente porque según la Sectur, si las dragas que maniobran son retiradas ya no habrá forma de regresarlas.

La propia dependencia federal advirtió que la obra se completó en más de 60 por ciento y al quedar inconclusa no se alcanzará el punto de equilibrio requerido y la playa entrará en erosión a mayor velocidad que la prevista; lo cual fue desestimado por el presidente municipal, dado que todos los hoteles de Cancún tienen playas, pero sólo en algunos casos no tienen las dimensiones óptimas.