Madrid, 1º de enero. Al inicio del año nuevo, Televisión Pública Española (TVE) inició una etapa en la que dejó de emitir publicidad comercial, lo que permitirá, por primera vez en su historia, ver películas sin interrupciones.

Sin embargo, la nueva normativa excluye las autopromociones, los anuncios no comerciales y la publicidad institucional. Los expertos creen que la cuestión abierta sobre el patrocinio de actividades deportivas acordado con TVE antes de la nueva ley podría permitir la filtración de algún tipo de publicidad.

La Nueva Ley de Financiación prevé que la emisora pública se beneficie con una aportación del Estado; 80 por ciento del rendimiento de la tasa por el uso del espacio radioeléctrico; 0.9 por ciento de los ingresos brutos de explotación que deberán llevar a cabo los operadores de telecomunicaciones; 3 por ciento de ingresos de los concesionarios o prestadores del servicio de televisión abierta, y 1.5 por ciento de las cadenas de pago.