El precio de la leche al consumidor se incrementó 50 centavos en promedio pero los precios a los productores siguen estancados en 4.16 pesos por litro, aunque el costo de producción es de 5.20 pesos, dijo el presidente del Frente Nacional de Productores de Leche, Álvaro González Muñoz.

Por la pérdida del reducido margen de ganancia, los productores sacrificaron este año 100 mil cabezas de ganado, la producción se redujo 20 por ciento y 30 mil pequeños productores abandonaron la actividad.

“Seguiremos insistiendo ante todas las instancias necesarias hasta lograr un equilibrio en el intercambio comercial con la industria, el cual durante una década ha sido injusto. El próximo año será muy difícil y complicado. Este año el precio internacional de la leche se colocó en 3 mil 500 dólares la tonelada –mil 700 dólares más que en 2008–, además los productores de Estados Unidos sacrificaron 250 mil cabezas de ganado, lo cual es un referente de cuáles son las condiciones internacionales en la producción del lácteo.

Las alzas de los precios no favorecen a los productores sino a las tres grandes empresas que controlan el mercado. Lo único que favorece a los pequeños productores es que la población consuma el producto nacional y evite las fórmulas lácteas importadas, apuntó.

Adolfo Álvarez Macías, investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana, advirtió que mientras las agroindustrias lecheras diseñen sus planes sin incluir a los productores y no se acumulé una reserva alimentaria, continuará la fragilidad en el sector.

Federico Ovalle Vaquera, dirigente de la Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos, comentó que los incrementos al precio de la tortilla, leche y gasolina son el inicio de una escalada de precios en los alimentos y de una especulación que reducirá los ingresos de los trabajadores y agudizará la pobreza alimentaria en el sector rural.

Consideró que en el país habrá un retroceso de 15 años en el objetivo de eliminar la pobreza alimentaria debido a la incapacidad del secretario de Economía, Gerardo Ruiz Mateos, y del secretario de Hacienda, Ernesto Cordero Arroyo, para frenar las alzas arbitrarias de los precios de los alimentos.

En el caso de la pobreza de capacidades, por las condiciones actuales de crisis, desempleo, caída de las remesas y concentración de los recursos de los programas en grandes productores, en 2010 se alcanzarán los más altos porcentajes de la población rural en por lo menos en los pasados 20 años. Y en pobreza de patrimonio, se retrocederá a los porcentajes de hace dos décadas. En resumen, en los tres tipos de pobreza se estarían perdiendo los supuestos logros de los tres sexenios anteriores.