El show de luz y sonido fue cancelado y no se han dado alternativas
El año comenzó y terminó con descubrimientos en zonas arqueológicas
Jueves 31 de diciembre de 2009, p. 5
En 2009) se conmemoró el 70 aniversario del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en medio de una aguda polémica sobre la puesta en marcha del espectáculo multimedia Resplandor teotihuacano, el cual continúa suspendido
en la zona arqueológica de Teotihuacán.
El proyecto de ese show nocturno fue analizado por un grupo técnico evaluador (GTE) –conformado por especialistas del propio INAH– que dictaminó, en marzo pasado, que existían fallas técnicas y académicas, resolución que se unió a una serie de controversias encabezadas por trabajadores e investigadores sindicalizados del instituto, además de legisladores y diversas instancias que propusieron la cancelación del montaje propuesto por el gobierno del estado de México.
Hasta ahora no se ha presentado a las autoridades del INAH ni a las instancias correspondientes una nueva propuesta de espectáculo multimedia. En cambio, el plan de manejo de ese sitio prehispánico ya fue terminado y el borrador se encuentra en fase de análisis para su puesta en marcha en la Ciudad de los Dioses.
El replanteamiento
del proyecto de luz y sonido incluyó, hace unos meses, el retiro paulatino de las más de dos mil luminarias que se instalaron en las pirámides del Sol y de la Luna, así como la restauración de las perforaciones que se hicieron en las construcciones prehispánicas.
El retiro de los rieles de metal y las luces obedece a las recomendaciones efectuadas por el GTE, las cuales afectaban visualmente y de manera agresiva el entorno; por tanto, se harán los cambios pertinentes para la protección de los monumentos y de la misma zona arqueológica
, dijo entonces Julio Castrejón, director de medios del INAH.
Una serie de denuncias ante instancias ministeriales, la Secretaría de Educación Pública y legisladores quedaron archivadas tras la suspensión del espectáculo que era impulsado por la administración de Enrique Peña Nieto, aunque sus antecendentes se remontan a unos años atrás.
La polémica en torno a este proyecto develó en 2009 una asignatura pendiente para el INAH en cuanto a la conservación y salvaguarda del patrimonio histórico-cultural de México.
Ante la planeación de proyectos multimedia necesitamos privilegiar lo académico para evitar daños a los inmuebles o que sufran algún deterioro
, dijo hace unos días a La Jornada Salvador Guilliem, coordinador nacional de Arqueología.
Los proyectos de luz y sonido “no son la manera de una puesta en valor de los monumentos en nuestro país y el argumento para aminorar se ha direccionado en la sustentabilidad del patrimonio, la cédula de conservación de cada inmueble y el diagnóstico que sustente cuánta carga de público se puede tener dentro del sitio, lo cual rige para otros actos, como la Noche de las estrellas o visitas multitudinarias”, agregó.
Presencia museística
En el contexto de su 70 aniversario, el INAH organizó más de 20 exposiciones montadas en museos nacionales y regionales y colaboró para otras muestras en varios recintos europeos.
Entre las muestras destacan Teotihuacán, ciudad de los dioses y las enmarcadas en el ciclo Grandes civilizaciones del mundo: Zares, maravillas de la Rusia imperial y Pompeya y una villa romana, ambas en el Museo Nacional de Antropología.
Teotihuacán, ciudad de los dioses, ahora itinera por museos del viejo continente, como el Quai Branly (París, Francia); posteriormente arribará al Rietberg (Zurich, Suiza) y al Martin-Gropius-Bau (Berlín, Alemania); consta de 469 piezas arqueológicas que recuerdan por qué a Teotihuacán se le denominó la ciudad de los dioses, antigua urbe que en su tiempo (150 aC-650 dC) llegó a ser la sexta más grande del mundo, alcanzando un área de 20 kilómetros cuadrados y con 100 mil habitantes.
Esta exposición fue el mejor homenaje post mortem para el arqueólogo Felipe Solís, director del Museo de Antropología, quien falleció en abril pasado y fue curador de la magna muestra.
Entre los hallazgos más sobresalientes de este 2009 se encuentra el complejo funerario de Tlatelolco, con de 130 restos humanos que podrían corresponder a víctimas de una sublevación durante la toma de Tlatelolco a manos de Hernán Cortés, o de las pestes de 1545 y 1576.
Este descubrimiento, en la ciudad de México, si bien se dio a finales de 2008 y principios de 2009, fue analizado durante las exploraciones que arqueólogos del INAH realizaban con el fin de obtener evidencias materiales que confirmaran la fecha de construcción de la etapa I del Templo Mayor de Tlatelolco, con lo cual se determinará el momento de su fundación.
Además, en Uxmal, durante el desarrollo de labores para contrarrestar los problemas de humedad que afectan a diversos edificios de la zona arqueológica, expertos del INAH detectaron una fachada de la gran pirámide anterior a la que el visitante puede observar hoy y que representa los antecedentes de la arquitectura Puuc, célebre por el cuidadoso labrado de mosaico de piedra que cubre sus construcciones.
La sección descubierta en febrero reveló un diseño que data de los años 250 al 500 dC, y muestra variantes respecto de la arquitectura visible en el Cuadrángulo de las Monjas, el Palacio del Gobernador o el Templo de las Tortugas, edificios que corresponden al clásico tardío.
En Chichén Itzá fue detectada una subestructura con más de mil años de antigüedad en las inmediaciones de El Castillo y Templo de los Guerreros.
Hace unas semanas fue hallada una escultura con la representación del dios Xipe Tótec, en Tula. La pieza mide 85 centímetros de altura y fue hecha en cerámica; es la primera representación de esta deidad masculina descubierta en esta entidad.
Cabe mencionar que el Museo Nacional de Antropología festejó este año cuatro décadas, al igual que el del Virreinato, enclavado en Tepotzotlán, estado de México.