Jueves 31 de diciembre de 2009, p. 23
A unas horas de que termine este desastroso
2009, cientos de mujeres se volcaron en tiendas departamentales y de autoservicio, así como a los puestos callejeros a comprar calzones color rojo o amarillo tipo hilo dental, cacheteros, bóxer, tangas o normales; de algodón, licra o poliéster; con encajes, estampados o lisos, para encontrar el amor de su vida o para que no les falte dinero durante el año.
La compra no es exclusiva de ellas. Hombres jóvenes, maduros y hasta ancianos se suman a esta tradición, contando con una gran gama de diseños y texturas, que van desde las trusas, bikinis, calzoncillos y bóxer, hasta aquellos con trompa de cochino, oso hormiguero o elefante. Este último provoca entre la gente grandes risas, pues muy pocos tienen lo suficiente para llenarla
, dicen.
La crisis económica no hace mella en su bolsillo, pues sus precios van desde 350 pesos por una prenda de marca hasta 15 pesos en locales de mercados públicos, tianguis o en el ambulantaje. Hay para todos los gustos y poder adquisitivo
, señala Teresa Cruz, comerciante en vía pública, quien desde hace más de dos décadas renueva
su puesto, según la temporada.
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Desde hace unos días, además de ropa interior vende arreglos de manzanas rellenas de miel para la prosperidad, borreguitos de la fortuna y uvas verdes y moradas, a fin de que todos los anhelos y aspiraciones se hagan realidad. Estas últimas, sin embargo, son las menos
, debido a que su costo se duplicó respecto del año pasado, ofreciéndose hoy entre 50 y 80 pesos el kilo.
Tal situación ha provocado que muchas amas de casa las sustituyan por pasitas, con un precio de 30 pesos el kilo, y complementar con rituales para atraer fortuna, salud y buenaventura.
Doña Mariquita, de 94 años de edad, reconoce que nunca nos había ido tan mal como ahora, y eso que la mentada crisis era solo catarrito
.