Realizar una movilización campesina por un día en la ciudad de México para colocar en la agenda nacional las demandas del sector agropecuario es insuficiente, indicaron el Frente Democrático Campesino de Chihuahua y el Consejo Nacional de Organizaciones Campesinas (Conoc).

Un grupo de 16 organizaciones del movimiento nacional por la soberanía alimentaria, los derechos de los trabajadores y las libertades democráticas propusieron realizar una concentración el 29 de enero del próximo año en busca de un diálogo nacional con el gobierno para atender la exigencia de soberanía alimentaria y de un cambio en la política agropecuaria.

Víctor Quintana, del Frente Democrático Campesino de Chihuahua, asentó que una movilización masiva de un día no logra cambios en la política económica. Hay que mantener una protesta continua durante el año en puertos, aeropuertos, carreteras y puentes internacionales, y lograr que los legisladores comprendan que los problemas no se resuelven con destinar más dinero al campo, sino que debe reorientarse la política económica y agrícola del país.

En 2010 hay que cambiar de táctica de lucha, dijo, y propuso que los campesinos organizados lleven a cabo acciones más visibles y contundentes en todo el país y que no sólo se concentren en la ciudad de México.

El Conoc expuso que es mejor acumular fuerzas con el objeto de presionar al gobierno y legisladores para cambiar la política agropecuaria. Hay que buscar formas más eficientes para que el gobierno comprenda que estamos al borde de la crisis alimentaria, .

José Jacobo Femat, presidente de la Central de Organizaciones Campesinas y Populares, y Max Correa Hernández, dirigente de la Central Campesina Cardenista, explicaron que esa movilización pretende exigir al gobierno que defina un programa cuyos ejes sean: soberanía alimentaria, creación de empleos, aplicación correcta de los recursos para el campo y que las actividades de las organizaciones campesinas se reconozcan como de interés público.

Es necesario volver a plantear las demandas pendientes desde 2003, tras la firma del Acuerdo Nacional para el Campo, porque en 2010 habrá muchas tentaciones para manipular los programas del campo y utilizar los recursos con fines electorales, subrayó Correa Hernández.

Hay una realidad lacerante que el gobierno no puede ocultar: creció el número de pobres; hay 48 millones de mexicanos sin alimentos suficientes; aumentó el precio de los alimentos y servicios, así como el desempleo. Por ello es importante no bajar la guardia y buscar que todas las organizaciones cierren filas en torno a las demandas, agregó.

Jacobo Femat consideró urgente revisar la política pública para reducir 50 por ciento las importaciones de granos, que en este año se elevaron a 26 millones de toneladas, cuando ese déficit puede cubrirse con la producción nacional. Confió en que la movilización logre instalar una mesa de diálogo con el gobierno, pues es necesario que se deje de favorecer a los grandes monopolios como Dupont, Maseca, Minsa, Bimbo, Cargill, entre otros, beneficiados con millones de pesos mediante subsidios.

Álvaro López Ríos, dirigente de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas, comentó que en el agro hay irritación ante la ineptitud del gobierno para atender los problemas del campo. Queremos honrar el centenario de la Revolución y el bicentenario de la Independencia con una agitación nacional que vaya más allá de fechas predeterminadas; los integrantes de la organización saldrán a protestar a las calles de las ciudades y municipios del país.