La educación superior en México tiene una cobertura tan diferenciada que, mientras en entidades como Guerrero, Oaxaca, Guanajuato, Chiapas, Quintana Roo y el estado de México es menor a 20 por ciento, en la capital del país la cifra se eleva hasta 50.2 por ciento.

Por ello, la Subsecretaría de Educación Superior ha establecido que uno de los retos de los años subsecuentes es aumentar la cobertura con equidad, lo que implica hacer un enorme esfuerzo en diferentes frentes: impulsar un balance adecuado de la oferta educativa por región, subsistema, área de conocimiento, nivel de programa y tipo de institución, y combinar modalidades educativas para mejorar la cobertura en el ámbito regional o local.

Con base en los datos de la dependencia de la Secretaría de Educación Pública (SEP), 22 estados no superan 30 por ciento de cobertura y sólo en 10 entidades existe un acceso de 30 por ciento o más en el nivel profesional. Éstas últimas son: Distrito Federal, con 50.2 por ciento; Nuevo León, 35.7; Sonora, 35.6; Sinaloa, 34.8 por ciento; Nayarit, 33.8; Tamaulipas, 32.7; Colima, 30.9 por ciento; Aguascalientes, 30.8; Coahuila, 30.6, y Tabasco, 30.5 por ciento.

Los estados con los índices de cobertura más bajos son Quintana Roo, con 14.6 por ciento; Chiapas, 16.2 por ciento; Guanajuato, 18.4; Oaxaca, 19.1 por ciento; estado de México, 19.4, y Guerrero, 19.5 por ciento.

Y si a escala nacional este indicador es tan desigual, el lugar que ocupa México en comparación con otros países también nos coloca a la zaga. Por ejemplo, en economías que se han equiparado en algunos aspectos con la nuestra, como Argentina, Chile, Panamá y Colombia la cobertura es de 67, 52, 46 y 32 por ciento, respectivamente.

En España este índice alcanza 69 por ciento y en Estados Unidos se eleva hasta 82 por ciento. En el contexto de América Latina y el Caribe, por debajo de México sólo se ubican naciones como Belice, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Jamaica y El Salvador.

Al inicio de esta administración, la cobertura era de 25.9 por ciento y actualmente es de 27.6 por ciento. La meta para 2012 es llegar a 30 por ciento, un porcentaje simular al que actualmente tiene Colombia.

La población de 19 a 23 años en edad de cursar estudios superiores asciende a 9 millones 500 mil jóvenes y de acuerdo con la subsecretaría se estima que al finalizar el sexenio se supere la meta para alcanzar 32 por ciento.