Los sanitarios ecológicos se construyen del suelo para arriba. Constan de dos contenedores que se utilizan alternadamente. Cuando uno se llena, empieza a funcionar el segundo. En lugar de agua se utiliza una mezcla de tierra, ceniza y cal, la cual absorbe la humedad, evita las moscas y el mal olor.

Dicha mezcla favorece la descomposición de las excretas y su transformación en abono orgánico.

Fueron creados por el doctor Nguyen Dang Duc durante la guerra de Vietnam (1959-1975). Su técnica fue perfeccionada y adaptada para otras regiones, como China, algunos países europeos y México.

Cada contenedor tarda de cuatro a seis meses en llenarse en hogares con cinco o seis integrantes. Cuando esto ocurre, se cierra y empieza a utilizarse el segundo depósito. Antes de que éste se llene, ya es posible obtener el abono del primero.

El producto conseguido de este modo es útil para el fortalecimiento de plantas, cuyos frutos crecen más rápido y alcanzan un tamaño mayor que el normal. Ejemplo de su beneficio son los huertos familiares en el municipio de Villa de Tututepec, Oaxaca, donde en un terreno de no más de 15 metros cuadrados se han obtenido 40 kilogramos de jitomate.

En este sistema la orina también se colecta y, de igual forma, es útil para el riego de las plantas. Primero se le deja reposar, durante aproximadamente un mes, a fin de que los gérmenes contenidos en el líquido se desnaturalicen. Luego se le diluye en agua (un litro de orina por cinco de agua).

El Centro de Capacitación Integral para Promotores Comunitarios, del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán, promueve la instalación de sanitarios ecológicos desde 2004. A la fecha existen más de 200 en las zonas de la Costa Chica y Sierra Norte de Oaxaca.