Jerusalén, 27 de diciembre. En una exigencia poco usual, Estados Unidos pidió explicaciones a Israel por la muerte de tres palestinos el sábado durante una incursión del ejército israelí en Nablus, norte de Cisjordania.

La operación estaba dirigida contra tres militantes de Fatah –el partido del presidente palestino Mahmoud Abbas– que fueron abatidos, según el ejército israelí, por estar directamente implicados en la muerte de un colono israelí.

La petición estadunidense sucede luego de la protesta de la Autoridad Nacional Palestina contra una peligrosa escalada de violencia que, asegura, compromete la seguridad y la estabilidad instaurada por los servicios de seguridad palestinos en los territorios ocupados.

Washington reclamó, sobre todo, que se aclare el hecho de que los servicios de seguridad palestinos no fueron advertidos del avance de esta incursión en zona autónoma palestina.

La administración estadunidense contactó a Uzi Arad, principal consejero del primer ministro Benjamin Netanyahu, encargado de las cuestiones de seguridad nacional, quien afirmó que la operación correspondía a la autodefensa, según el periódico israelí Haaretz.

Un alto funcionario estadunidense citado por el diario, expresó su preocupación frente a este repunte de violencia y alentó a las dos partes a mantener la cooperación en el terreno de la seguridad.

En otro orden, más de 20 personas fueron detenidas en la frontera de Israel con la franja de Gaza por los disturbios ocurridos durante el primer aniversario de la invasión israelí en Gaza, informó el vocero policial Mickey Rosenfeld, quien agregó que los detenidos son interrogados.

Según el activista israelí Haggai Matar, unos 25 manifestantes se dirigían a Gaza con escaleras y exigían el final del bloqueo de los territorios palestinos, vigente desde hace más de tres años. Después intentaron sin éxito que los guardias fronterizos los dejaran entrar en la franja.

Hace exactamente un año empezó la ofensiva militar israelí de tres semanas en la franja de Gaza, en la que unos mil 400 palestinos murieron y otros 5 mil 500 resultaron heridos. En el lado israelí perdieron la vida 13 personas.

Por otro lado, al menos tres personas fallecieron en la explosión ocurrida el sábado por la noche en el bastión de Hezbollah, en un suburbio del sur de Beirut, entre los cuales se encuentra un líder del movimiento palestino Hamas, según informaron este domingo los servicios de seguridad libaneses.