El Parque Nacional de Fuentes Brotantes enfrenta un serio abandono por parte de las autoridades de la delegación Tlalpan que, además de deteriorar la diversidad ecológica con la que aún cuenta, ha significado la cancelación de diversas actividades culturales, deportivas y recreativas.

Tras denunciar lo anterior vecinos y locatarios del mercado de antojitos informaron que el próximo 8 de enero instalarán una mesa de trabajo con directores de diferentes áreas de la demarcación en la que esperan sean escuchadas sus demandas.

Fuentes Brotantes fue declarado parque nacional en 1936. En ese entonces su extensión –que por decreto presidencial se destinaría para el recreo popular y como sitio de enseñanza forestal y de pesca– era de 129 hectáreas. Actualmente la reserva natural es menor a siete hectáreas.

Queremos que nos escuchen. Hemos sido ignorados por las recientes administraciones (de Tlalpan). No se puede permitir que un espacio como éste permanezca en el olvido, aseguró Jaime Báez, vecino de la zona.

El nombre del parque se debe a que en él confluyen algunos manantiales que brotan de las faldas del cerro del Ajusco. A pesar del deterioro aún cuenta con una corriente de agua que si bien alimenta pozos y un pequeño lago, este último ubicado en la explanada Morelos, buena parte del líquido se pierde en el drenaje.

Además, el tránsito de las pipas que se abastecen en una de las garzas ubicadas en el parque ha deteriorado la carpeta asfáltica y la diversidad ecológica aledaña a la calzada.

De los 26 locales con los que cuenta el mercado de antojitos, únicamente 19 se encuentran abiertos.

Ascencio Espinoza, representante de 16 locatarios, señala: una de las cosas que exigimos es que terminen las obras en el perímetro del mercado. El abandono en el que estamos provoca que sea poca la gente que viene. Siete locatarios ya cerraron pues nuestro único día fuerte es el domingo y a últimas fechas hemos estado completamente solos.

Otro de los problemas denunciados fue el aumento de la incidencia delictiva, pues los pocos policías que llegan a presentarse únicamente lo hacen para extorsionar a las parejas. Báez y Espinoza aseguran que es común el narcomenudeo en la zona.

Hace unos años el gobierno capitalino y la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales firmaron un convenio para que la administración de Fuentes Brotantes recayera en las autoridades locales y por lo que el administrador del parque es parte de la estructura de la demarcación.

Ahí se encuentra una casa de la cultura, sin embargo las actividades que se desarrollaban en este espacio, como clases de yoga y talleres de herbolaria, fueron canceladas hace varios años.

Actualmente, a decir de los inconformes, el inmueble es utilizado como bodega.

Si las autoridades nos tomaran en cuenta encontraríamos soluciones a los problemas. Pero ellos únicamente ven por sus intereses. Hay un humedal completamente abandonado. La casa de la cultura está cerrada y el afluente de agua se pierde. Espero que haya acuerdos en la próxima reunión porque como ciudadanos tenemos derecho a disfrutar un espacio como éste, abundó Báez.