El canal, un medio crítico al gobierno de Correa, ha sido multado ya en dos ocasiones
Asociaciones de radio y de prensa condenan las medidas contra la emisora ecuatoriana
Sábado 26 de diciembre de 2009, p. 19
Quito, 25 de diciembre. El canal Teleamazonas, tildado de opositor por el gobierno de Ecuador, reanudó sus transmisiones el viernes tras cumplir una sanción de la Superintendencia de Telecomunicaciones (Supertel, estatal), que lo sacó del aire durante tres días por emitir información basada en supuestos.
La estación privada reanudó sus emisiones hacia las 17:10 horas luego de que el martes la Supertel, controlada por el Ejecutivo, la sancionó.
En mayo, el canal fue acusado por el gobierno de incitar a una protesta social al divulgar información según la cual los trabajos de exploración de gas natural en la isla Puná terminarían con la pesca. Entonces los pobladores de la zona se apropiaron de un taladro petrolero de Venezuela.
Una vez que cumplió 72 horas fuera del aire, Teleamazonas –creado hace 35 años– reabrió su programación expresando que no pueden imaginar cuánto los hemos extrañado en estas largas horas
y envió un mensaje de feliz Navidad.
El estatal Consejo Nacional de Telecomunicaciones también retiró el martes la concesión de la frecuencia a la radio indígena La Voz de Arutam, que fue acusada de incitar a una protesta el 5 de octubre que dejó un nativo muerto en la selva de la Amazonia.
Las medidas fueron condenadas por la Asociación Internacional de Radiodifusión (AIR), con sede en Uruguay.
La AIR, que representa a más de 17 mil emisoras privadas de radio y televisión en tres continentes, observa con grave preocupación y deplora la sanción impuesta
a ambos medios, señaló el miércoles en un comunicado.
Toda medida que atente contra los medios independientes es intolerable, pues vulnera los valores fundamentales de la democracia
, dijo el jueves la Asociación Ecuatoriana de Editores de Periódicos.
Teleamazonas ha sido multado dos veces durante el gobierno del presidente Rafael Correa, quien en septiembre expresó que pedirá la clausura definitiva
de la estación por divulgar una conversación suya que fue obtenida por la oposición por medio de lo que calificó de espionaje
en su despacho.