Más allá del éxito del taekwondo en los años recientes, el entrenador José Luis Onofre consideró que eso representa el trabajo por equipo y no individual.

Al hacer un balance de 2009, el responsable de la selección nacional estimó que las medallas de plata de Idulio Islas y Damián Villa, en los campeonatos mundiales de Dinamarca, así como los bronces en la Universiada de Belgrado de Salvador Pérez y Ollin Medina, marcaron un referente en el deporte de las cintas negras para el ciclo que comienza el próximo año con los Juegos Centroamericanos de Mayagüez, Puerto Rico, donde el taekwondo peleará el primer lugar por equipos.

Resaltó que México está entre los ocho mejores del mundo, lo cual significa un gran avance, aun cuando la campeona olímpica María del Rosario Espinoza no consiguió su objetivo de refrendar el título, pero eso la motivó a seguir preparándose para los compromisos internacionales de 2010.

Expuso que se trabaja con un equipo joven, con un promedio de edad de 21 años, cuenta con un grupo multidisciplinario y se tiene el apoyo de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade), en una disciplina en la que se apuesta a la continuidad para alcanzar las metas deseadas en Londres 2012, donde no se descarta la obtención de preseas.

Hay mucho talento en México y la prueba está en el trabajo desarrollado en la Olimpiada Nacional, base de las selecciones juveniles que se concentran en San Luis Potosí, donde algunos son convocados para estar en la categoría de primera fuerza en el Distrito Federal, explicó Onofre.

Sin embargo, la tarea no termina allí. El Premio Nacional de Deportes 2008, quien ofreció cursos y clínicas en algunas entidades durante el año, insistió en la formación y capacitación de entrenadores mexicanos, porque ese ha sido la problemática imperante, no sólo en taekwondo, sino también en otras disciplinas.