Si bien para la mayoría de los habitantes de la colonia Barrio Norte, delegación Álvaro Obregón, la Navidad y el Año Nuevo suelen ser días como cualquier otro, este año la situación se recrudeció debido a la falta de empleo que ha traído consigo la crisis económica, al grado de que algunas familias sólo tenían frijoles para la cena de Nochebuena.

Se trata de personas asentadas en una zona de minas, en casas deterioradas, que viven al día, pues, en el mejor de los casos, quien puede trabajar lo hace en el sector informal, por eso, en un acto de solidaridad, y con aportaciones de los funcionarios delegacionales, se obsequiaron cenas navideñas para las familias de 204 colonias de mayor marginación, compuesta por personas de la tercera edad y con algún tipo de discapacidad.

Tan sólo en Álvaro Obregón alrededor de 150 mil personas carecen de empleo o se encuentran en la informalidad, señaló el jefe delegacional, Eduardo Santillán Pérez, quien señaló que con las cenas repartidas, consistentes en ensalada, pierna y una botella de sidra, más que un obsequio se trata de dar un mensaje de esperanza para esas familias.

Para Antonio Magallanes, electricista de profesión, este fue un año muy difícil. Casi no tuve trabajo, ya casi no me ocupan porque tengo 55 años, por eso tiene que vender ropa usada o trabajar en casas particulares, con lo que apenas le alcanza para vivir al día.

Son ya dos años que Antonio carece de un empleo formal, hubo empresas que nos llegaban a regalar un pavo, y con el aguinaldo de alguna manera la pasábamos un poco mejor, pero ahora ni para la cena tenemos.

Para muchas de las familias de la colonia la Navidad es un día normal. Nos íbamos a dormir temprano, como siempre le hacemos, pues para la cena solo teníamos frijoles, señaló María Cristina Ibarra González, quien explicó que su esposo tiene tres meses sin trabajo.

Algunos vecinos acuden a la iglesia de la colonia donde luego de ver una pastorela, les regalan bolsas de fruta, que, en el caso de la señora Sandra López, normalmente se complementaba con el pavo que le regalaban a su esposo en el trabajo, lo cual no sucedió este año debido a que se quedó sin empleo.

En años anteriores, aunque sea sencillito, podíamos hacer una cena, pero éste ha sido muy difícil, la situación está muy crítica, dijo por su parte Clara Atlacomulco Gutiérrez, cuyo esposo, como en el caso de la mayoría de los vecinos, también carece de un trabajo formal.

En total, las autoridades de la delegación Álvaro Obregón repartieron mil cenas entre vecinos asentados en zonas de riesgo y de alta marginación, como Barrio Norte, Santa Lucía, Chamontoya, Tlapechico y Paraje del Caballito, entre otras.

Para tal efecto se erogaron 450 mil pesos, los cuales, aclaró Santillán Pérez, se recaudaron con donativos realizados por el personal de estructura de la demarcación. Lo que queremos es llamar la atención de la sociedad, sin lugar a dudas, el mejor obsequio que le podemos dar a la gente es empleo, estabilidad, seguridad social y allí los gobiernos tenemos una deuda muy grande.

Al señalar que en la delegación existen todos los niveles socioeconómicos, desde el más bajo hasta el más alto, el funcionario resaltó que es necesario que las fuentes de empleo que se crean en zonas como Santa Fe, sean en beneficio de las áreas con menores oportunidades de la misma demarcación.

Agregó que en un país como México, donde hay mucha pobreza, no puede haber un gobierno rico, por lo que hizo un llamado a funcionarios que cobran altos sueldos, como magistrados, consejeros electorales y legisladores a realizar acciones de solidaridad social.