Jueves 24 de diciembre de 2009, p. 11
En su mensaje de Navidad, el obispo de la diócesis de Saltillo, Coahuila, Raúl Vera López, pidió justicia para los trabajadores del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) que se mantienen en pie de lucha, para las familias de los mineros muertos en Pasta de Conchos y de las víctimas de feminicidio, los migrantes que buscan alcanzar suelo estadunidense para mejorar sus condiciones de vida y los defensores de los derechos humanos.
El prelado encomió a quienes salen a las calles, buscan en cuarteles y denuncian públicamente la desaparición forzada o la ejecución de sus padres, hijos y parejas, así como a aquellos que en el territorio nacional se niegan a aceptar la destrucción del medio ambiente por la instalación de basureros tóxicos y mineras extranjeras y locales.
La víspera de los festejos por la Navidad, el religioso se pronunció por celebrar la vida en la valerosa denuncia
de ejidatarios que se niegan a ser desalojados de sus tierras y por la experiencia de los pueblos indígenas que desde su condición de marginación histórica se convierten hoy en constructores de esperanza en la defensa de su derecho a la libre determinación
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Asimismo, llamó a celebrar la resistencia que mantienen las viudas y familiares de los muertos en siniestros que pudieron evitarse, así como a elogiar a quienes defienden a los migrantes que a su paso por el territorio nacional se ven expuestos a terribles atrocidades
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En tanto, el obispo de Culiacán, Benjamín Jiménez, pidió que los católicos se comprometan a construir un nuevo orden social basado en la justicia y el perdón, ante la ola delictiva que atraviesa el país.