Casa Veerkamp, empresa dedicada a la venta de instrumentos musicales fundada en 1908, abrió un nuevo espacio museográfico para promover la cultura en el país y continuar con la tradición familiar. Planean presentar una exposición cada cuatro meses sobre el arte mexicano y la música.

Como una de las primeras actividades por su aniversario 101 presentaron la exposición titulada De aventura a realidad: una herencia musical, que incluyó documentos, fotografías e instrumentos de la colección Veerkamp, que hace más de cien años comenzaron los hermanos Federico y Alfredo Veerkamp, quienes abrieron por primera vez en México una tienda de instrumentos musicales, en la calle de Mesones.

La nueva sala de exposiciones de la empresa fundada en 1908 con el nombre F. A. Veerkamp, presentó la muestra que une la historia de los empresarios alemanes con la del país, y mediante fotografías y objetos de la colección reflejan lo que sucedía en aquella época, cómo vivían, y qué instrumentos se utilizaban.

El foro tendrá un enfoque educativo, cultural e histórico, pero también interdisciplinario, con la finalidad de mostrar un panorama general de la música que no se ha presentado en los espacios museísticos, informó Thomas Veerkamp, gerente de mercadotecnia de la empresa alemana dedicada a la importación y comercialización de instrumentos musicales.

En entrevista, subrayó que su familia fue esencial en el fomento de la cultura en el país, porque abrieron el mercado de la música a escala nacional y realizaron concursos para impulsar a intérpretes de varios géneros.

Thomas Veerkamp, durante la entrevistaFoto Marco Peláez

Veerkamp aclaró que su abuelo Federico trabajaba en Nueva York para la empresa Honner, y lo enviaron a México para vender la armónica de esa marca porque había cierta demanda, pero decidió quedarse a vivir en la ciudad y crear su propia tienda.

Federico Veerkamp captó que a los mexicanos les gusta cantar sus penas y alegrías, pero en aquella época los instrumentos musicales sólo estaban reservados para cierto sector, así que importó el organillo de boca, conocido también como armónica.

Recordó que Casa Veerkamp organizó concursos de diferentes instrumentos, pero la mayoría eran para armónica y acordeón. Ahora contamos con academias en el área metropolitana donde se han formado más de 2 mil estudiantes, además tenemos varias sucursales.

Veerkamp adelantó que planean instalar en las sucursales información sobre los diversos instrumentos para que el público no sólo vaya a comprar, sino que también conozca de éstos.

Con motivo del centenario de la empresa, el año pasado se publicó un libro conmemorativo: 1908-2008 intervalo de una historia, escrito por Christiane Cazenave-Tapie, historiadora de arte.

De acuerdo con la autora, la colección Veerkamp cuenta con alrededor de mil 500 fotografías digitalizadas, pero aún se trabaja en la catalogación del acervo.