Moscú, 22 de diciembre. El representante personal del presidente de Rusia en el Cáucaso del Norte, Vladimir Ustinov, antiguo procurador general del país, reconoció este martes el deterioro que sufrió este año la situación en la conflictiva región, que incluye Chechenia, Ingushetia y Daguestán, entre otras repúblicas, donde los separatistas han encontrado un firme aliado en los grupos islamitas radicales.

Al presentar hoy un balance de su gestión ante los senadores del Consejo de la Federación, Ustinov advirtió que se ha incrementado la amenaza terrorista en el Cáucaso del Norte y detalló:

En los primeros nueve meses de 2009, en comparación con el mismo periodo del año anterior, el número de atentados (contra las autoridades y las fuerzas federales) aumentó en 30 por ciento. Si en 2008 se perpetraron 576 ataques, en el presente fueron ya 786 atentados, reveló Ustinov.

También se incrementó el número de bajas mortales entre policías, militares y agentes de los servicios secretos, que en el mismo lapso ascendió a mil 263 personas frente a las 914 que perdieron la vida el año anterior.

Al dar a conocer estas preocupantes cifras, Ustinov confirmó que en el Cáucaso del Norte se comete diariamente un promedio de tres atentados (en la terminología local, sinónimo de ataques suicidas, bombazos, emboscadas y similares), lo cual no se corresponde mucho con la imagen de normalización en dicha zona que difunde el Kremlin.

De tal modo, y sin ser obviamente ese su propósito, el representante personal del presidente Dimitri Medvediev puso en entredicho la pretendida estabilidad en la región bajo su responsabilidad y esto, a su vez, ratifica la impresión de que pronto será relevado en el cargo por un nuevo emisario de Moscú.