La directora del Instituto Nacional de la Juventud, Priscila Vera, advirtió que ha ido en aumento la cooptación de los jóvenes, desde los 15 años, por parte del narcotráfico y la delincuencia, a causa de la falta de expectativas de vida, del desempleo y de que los menores no ven que la educación sea un mecanismo que les garantice la ascensión social.

En la entrega del Premio Nacional de la Juventud correspondiente al año pasado, el titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Alonso Lujambio, indicó, al preguntarle sobre la respuesta del gobierno federal a los 7 millones de jóvenes que ni estudian ni trabajan, que a ellos se les ofrece un aumento sistemático de la cobertura para que sean incorporados en la medida en que nuestro propio presupuesto y nuestro esfuerzo lo permita.

Agregó que se ve con enorme preocupación el aumento en el consumo de drogas y de alcohol entre los jóvenes, así como de violencia en el noviazgo.

Deploró el bullying (violencia escolar), así como de los desórdenes alimenticios, el sobrepeso y la obesidad, aunque no aludió directamente a la problemática de la juventud y el crimen organizado.

Entrevistada al término de la ceremonia, Priscila Vera señaló que los jóvenes involucrados en el narcotráfico reciben un entrenamiento y se unen a las bandas de delincuentes porque muchas veces señalan “que no les importa vivir cinco años más. ‘Mientras viva yo bien, mientras disfrute la vida’, no hay ningún interés en formar familia, en tener un sentido de trascendencia”.

Esa falta de sentido, añadió, se vincula con la ausencia de expectativas de vida. Recordó que dos de cada 10 jóvenes no estudian ni trabajan, por lo que un grupo de ellos está expuesto a situaciones de violencia o a ser atraídos por los criminales.

Apuntó que muchos de esos jóvenes han vivido en la marginación y en zonas donde ha penetrado más fácil el narcotráfico.

Por eso han estado más expuestos a ser cooptados por dichas redes delincuenciales, ya que además las perciben de manera natural, no como algo grave, porque no son ajenas a su realidad, sino parte de su cotidianidad.

En estados como Michoacán, Sinaloa, Baja California, Sonora y en general en las entidades donde esta problemática se ha acentuado, los jóvenes son más vulnerables a formar parte del crimen organizado. Recordó que México enfrenta el bono poblacional más alto en el número de jóvenes, pero no los queremos ni en la cárcel ni en la delincuencia.

Durante su discurso, Lujambio afirmó que en 2012 el país tendrá la mayor cantidad de jóvenes en su historia, ya que 70 de cada 100 mexicanos tendrán menos de 40 años, por lo que la población en edad de trabajar será mayor que toda la infantil y la jubilada.

El titular de la SEP entregó el galardón a 19 jóvenes, entre ellos al michoacano Juan Pablo Ríos y Valles Boysselle, quien fue invitado al Palacio Nacional el pasado 15 de septiembre, y ahí, según contó, platicó con el presidente Felipe Calderón y le entregó una carta en la que le manifestaba el orgullo de representar a su estado en este premio.