Citadel, NextMedia y Heartland aducen caída en ingresos y deudas
Martes 22 de diciembre de 2009, p. 17
Nueva York, 21 de diciembre. Tres empresas más de medios informativos, entre ellas la emisora Citadel Broadcasting se declararon ayer en bancarrota, arrastradas por una caída en los ingresos por publicidad y deudas onerosas.
Citadel, la tercera mayor emisora de radio de Estados Unidos, pidió el domingo la protección por bancarrota del capítulo 11 en Manhattan, perjudicada por una deuda de 2 mil 080 millones de dólares y la caída de la publicidad de empresas de autos, bancarias y de restaurantes.
La productora NextMedia Group Inc y el editor de diarios Heartland Publications Inc siguieron a Citadel el lunes al presentar la bancarrota. Las últimas bancarrotas ocurren en un año difícil para los medios, en el que el editor de revistas Reader’s Digest Association Inc, la empresa emisora ION Media Networks Inc y el grupo de diarios Sun-Times Media Group también se declararon en bancarrota.
ION precisó el lunes que había salido de la quiebra después de eliminar reclamos por 2 mil 700 millones de dólares en deuda y acciones preferentes. Los medios sufren el impacto de la desaceleración económica y de la presión que ejerce Internet
, estimó D.J. (Jan) Baker, uno de los jefes del área de bancarrotas de Latham & Watkins. Baker asesoró a empresas de medios para su restructuración, pero no está trabajando con Citadel, NextMedia o Heartland.
Muchas de esas empresas contrajeron altas deudas en momentos en que la rentabilidad y los ingresos para ese sector estaban en máximos
, añadió. Las tres empresas presentaron las llamadas quiebras concordadas, en las que alcanzan acuerdos con los principales acreedores para restructurar la deuda antes de la declaración.
Las bancarrotas concordadas usualmente se prefieren a la caída libre
, pues suelen ser más rápidas, menos paralizantes y menos caras. Los prestamistas parecen haber decidido que los préstamos no iban a ser rentables nuevamente en un futuro previsible, o nunca, y la única alternativa razonable es desapalancar gran cantidad de deuda hacia acciones y esperar que haciendo eso el balance se ajuste
, concluyó Baker.