En ese momento sólo vi una herida en el pómulo, dijo el médico
Martes 22 de diciembre de 2009, p. a15
El médico José Luis Ibarra, quien revisó a Édgar Sosa tras el cabezazo que le propinó el filipino Rodel Mayol, con lo que le arrebató el cetro mundial minimosca hace un mes en Chiapas, fue tajante al señalar que solamente me apegue a lo que marca el reglamento del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), además de que no observé ninguna señal de que Sosa estuviera mal
.
El galeno recordó que aquella noche del 21 de noviembre el réferi le pidió asistencia para revisar al mexicano y tras la observación no encontró más que una herida en el pómulo; preguntó a Sosa cómo se sentía y me dijo que bien
; luego de revisar los signos vitales procedió a autorizar que continuara el combate.
El especialista, con estudios en medicina deportiva y más de 20 años de experiencia, indicó que ni siquiera en una primera radiografía que se le practicó a Sosa se pudo apreciar la magnitud de la lesión que posteriormente, con un estudio más a profundidad, pudo conocerse.
Sin pretender disculparse por lo ocurrido, Ibarra explicó que la otra forma de actuar hubiera sido detener la contienda, “a sabiendas de que si se suspende por el cabezazo debería decretarse no contest y Sosa mantendría su campeonato, pero igualmente se hubiera creado una gran polémica por tomar esa decisión, insisto, sin tener una secuela amplia del daño que pudo provocar”.
Aceptó que como cualquier otro especialista puedo equivocarme, pero de ninguna forma daría una decisión médica de la que no tengo la total certeza, porque en el CMB me dieron la oportunidad para ser neutral, profesional, y no para favorecer a nadie, sea quien sea
.
Luego de mencionar que todos los púgiles y mánagers deben revisar los reglamentos de las organizaciones en las que se combate, porque es necesario que tengan a la mano los recursos a los que pueden apelar ante cualquier fallo, dijo que evidentemente todo reglamento es perfectible, no por este caso, sino por cualquier otro que ocurra, para proteger a los boxeadores
.
Apuntó que incluso se tiene en las contiendas el uso de la chicharra, que debe activarse cuando es evidente que uno de los rivales no está en condiciones de seguir el combate
, pero al parecer, pese a lo que se dijo posteriormente, nadie se percató de que Sosa no estaba en las mejores condiciones de seguir y por eso no se detuvo la pelea.
La mejor evidencia que se tiene de la contienda y del diálogo que sostuvo Sosa con Ibarra es el video que se grabó.