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Exige a organismos internacionales aportar pruebas contundentes de abusos de militares

Por ahora, el Ejército debe permanecer en las calles, señala el cardenal Rivera

Exhorta a los delincuentes a dejar la ambición del dinero fácil y emprender una nueva vida

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Hugo Valdemar, vocero de la Arquidiócesis Primada de México, y el cardenal Norberto Rivera Carrera, arzobispo primado de la ciudad de México, durante el desayuno que tuvieron ayer con reporteros que cubren la fuente religiosa en el Club de BanquerosFoto María Luisa Severiano
 
Periódico La Jornada
Lunes 21 de diciembre de 2009, p. 7

El cardenal Norberto Rivera Carrera afirmó que, ante el embate del crimen organizado y el narcotráfico, el Ejército, por el momento, debe permanecer en las calles, sobre todo después del reciente enfrentamiento de fuerzas armadas con el líder del cártel de Sinaloa, Arturo Beltrán Leyva.

En este momento lo peor que podría hacer México es abandonarles la plaza a los del crimen organizado, declaró en una conferencia de prensa con motivo de fin de año, donde consideró que las acusaciones –como la de Amnistía Internacional– contra elementos del Ejército por violaciones a los derechos humanos deben sustentarse con pruebas concretas y que las ocurridas fueron por elementos militares que cometen algún error.

Cuando un organismo internacional hace una afirmación no se puede quedar, si es honesto, solamente en la afirmación. Tiene que presentar las pruebas concretas de quién, cómo, cuándo violó los derechos humanos, aseguró, para agregar que lo peor que le puede suceder a México es que haya impunidad en esos niveles, pero también es desacreditar a México simplemente con afirmaciones, sin probar ni presentar las pruebas contundentes.

Afirmó que el Ejército, por el momento, debe permanecer. No tenemos otra fuerza semejante para contener esta violencia organizada. Es muy claro que el Ejército no nació con esa finalidad y, por tanto, entra como emergente y no para quedarse indefinidamente, por lo que el gobierno debe ir preparando otros cuerpos a escala federal, estatal y municipal.

En el encuentro el religioso recomendó al gobierno federal combatir las finanzas del crimen organizado y exhortó a los delincuentes a dejar la ambición del dinero fácil y convertirse e iniciar una nueva forma de vida, aunque les parezca difícil y ya tengan un camino recorrido en la violencia.

En su consideración, la violencia que se vive no brotó como fruto de magia, sino porque está en los hogares, en la sociedad y en nuestro corazón, por lo que, dijo, se requiere que el gobierno federal fomente una cultura de paz desde el sistema educativo.

Afirmó que ningún obispo le ha mencionado haber recibido amenazas de muerte de grupos delictivos y quienes lo hayan admitido deben recibir protección, y las autoridades hacer la investigación correspondiente, porque no es saludable que nadie, por el hecho de hacer declaraciones, reciba amenazas de muerte.

Sobre la creación de un frente de legisladores e intelectuales para preservar el Estado laico manifestó que las personas tienen toda la libertad de expresar su modo de pensar y rechazó que la Iglesia católica esté detrás de la penalización del aborto en los estados.

Un Estado laico tiene que ayudar a los ciudadanos a que vivan esa libertad religiosa; si por Estado laico entendemos esto no solamente estoy de acuerdo sino que alabo la iniciativa, pero si se entiende un laicismo que ataque a las religiones, que prescinda de la cultura, de las creencias y de las prácticas de sus ciudadanos, es ir contra los derechos fundamentales que tiene la ciudadanía.

En torno al anuncio en Roma del gobernador mexiquense, Enrique Peña Nieto, sobre su boda al papa Benedicto XVI, dijo que se debió a la presencia de periodistas con oído agudo y no porque en el Vaticano haya micrófonos. Justificó que la presencia del presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano, Carlos Aguiar Retes, es porque estamos en un país libre y pueden acompañar a una visita con el Papa.