Elaborar un diagnóstico acerca de la sustentabilidad y realizar evaluaciones académicas especializadas son las directrices para analizar las iniciativas de hacer turismo cultural o montar espectáculos multitudinarios dentro de las zonas arqueológicas del país.

Así lo detalla en entrevista Salvador Guilliem Arroyo, coordinador nacional de Arqueología del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), quien se refiere además a la inauguración, hace unos días, de la cuarta zona abierta en la presente administración: Copalita, en Huatulco, Oaxaca.

Guilliem, también director del sitio prehispánico de Tlatelolco, aborda diversas temáticas tras siete meses de permanecer al frente de esa coordinación: el gran túnel de Teotihuacán y su concluido plan de manejo, los proyectos de luz y sonido, además de diversos hallazgos detectados en sitios prehispánicos.

Ante la planeación de proyectos multimedia necesitamos privilegiar lo académico para evitar daños a los inmuebles o que sufran algún deterioro.

Por tal razón, los proyectos de luz y sonido no son la manera de una puesta en valor de los monumentos en nuestro país y el argumento para aminorar se ha direccionado en la sustentabilidad del patrimonio, la cédula de conservación de cada inmueble y el diagnóstico que sustente cuánta carga de público se puede tener dentro del sitio, lo cual rige para otros actos como la Noche de las estrellas o visitas multitudinarias, afirma Guilliem.

Para el arqueólogo, los espectáculos multimedia son fenómenos que se ponen de moda en diferentes momentos y épocas.

Por un diagnóstico serio

En los años 60 del siglo pasado, recordó Salvador Guilliem, sólo hubo luces por la noche en la zona de Tlatelolco y en Teotihuacán comenzaron los espectáculos multimedia, seguidos por Uxmal. Actualmente está suspendida la puesta en marcha de los shows nocturnos en Tula y la Ciudad de los dioses, entre otros sitios.

Se necesita un diagnóstico serio que permita sustentar que esos recintos no están preparados para grandes concentraciones y se debe buscar la concientización de la sociedad mediante la educación para que se haga responsable del patrimonio y así avanzaremos más en la conservación y salvaguarda del patrimonio nacional.

Es fundamental, subrayó, que la valorización de los sitios prehispánicos no radique en luz y sonido, sino en crear infraestructuras turísticas en las comunidades aledañas y erradicar el comercio ambulante.

Guilliem explicó que se propuso al gobierno de Hidalgo construir una sala y la instalación de pantallas y modelos tridimensionales para presentar la reconstrucción de la civilización tolteca, en vez de montar el equipo multimedia en el área prehispánica de Tula.

Esto es más didáctico y se recrean historias con dibujos animados, con los cuales se da vida a esa ciudad, además de que se puede incluir pintura mural y toda la parafernalia de las vasijas, esculturas o arquitectura.

Además, abundó, se podría cobrar un boleto dependiendo del lugar, enfatizando que es en favor de las futuras generaciones.

Al hablar de Teotihuacán, Salvador Guilliem se refiere a diversos proyectos de investigación que se realizan allí y comentó que el plan de manejo solicitado por diversas instancias nacionales e internacionales ha concluido y el primer borrador está en análisis.

Aún no tenemos fecha de presentación, pero estamos en la última fase de revisión para que entre en operación de inmediato.

–¿Cómo avanzan las excavaciones en el túnel descubierto en Teotihuacán?

–Hace un mes visitamos ese lugar y observamos que se está secando el corte que rodea el acceso al túnel, donde se han encontrado miles de teselitas de no más de 2 centímetros por lado, las cuales se cree que fueron ofrendadas para sellar la entrada al túnel.

“Según el dato más reciente estamos a cuatro metros del túnel descubierto por el arqueólogo Sergio Gómez, el cual va del altar central hacia el templo de Quetzalcóatl viejo –de oriente a poniente.”

Guilliem habló de los lineamientos para la apertura de nuevas zonas arqueológicas y de la cuarta en el sexenio de Felipe Calderón, en Huatulco, Oaxaca.

Copalita cuenta con el apoyo de Fonatur y del gobierno del estado. Por lo pronto estamos evitando el pago por la visita para no crear falsas expectativas y cumplir con la apertura del sitio.