Si deseamos preservar la vida como la conocemos, se necesita crear una nueva cultura que reconozca y respete el valor intrínseco del bosque como comunidad vital.

De eso dependerá la supervivencia de las futuras generaciones y especies del planeta, sostuvo el fotógrafo conservacionista Antonio Vizcaíno.

En su más reciente libro, Bosque, reúne más de 200 fotografías que reflejan la belleza, la riqueza y la diversidad de estos ecosistemas en el continente americano. Asimismo, incluye artículos de nueve académicos especializados en las selvas más importantes del mundo.

Vizcaíno, quien en 2000 inició una expedición a América Natural: Tierra de fuego-Alaska, consideró que en “los bosques se reúnen los reinos de la naturaleza para crear una comunidad autosostenible e interdependiente. Esa es la lección para el ser humano, la interdependencia y el sentido de comunidad.

En el momento actual de nuestra relación con la naturaleza es muy importante entender que esta interacción y la solución para problemas ambientales, como el cambio climático, la degradación de suelos, no está en el gobierno o las grandes empresas ni en los científicos, sino en cada uno de nosotros, que con la más pequeña acción puede contribuir a este cambio que necesitamos.

Junto con el diseñador Jorge Sandoval y la conservacionista Ximena Macorra, Vizcaíno fundó en 2000 América Natural, agencia mexicana de comunicación al servicio de la conservación, cuya misión es difundir la belleza natural y paisajista del continente mediante la fotografía, el diseño y la edición de libros, exposiciones y las campañas informativas, todo con el propósito de generar conciencia sobre el valor y la importancia de conservar la naturaleza.

Explorador de la belleza

Antonio Vizcaino, quien se define como un explorador de la belleza, aseguró que en el futuro seremos testigos de la destrucción de la naturaleza. He realizado más de 10 viajes al Amazonas y veo cómo ciertas áreas se están secando porque es diferente la temperatura y también he visto glaciares que llegaban al mar están a kilómetros de las montañas.

Para el fotógrafo, el continente americano tiene el bosque tropical más importante, donde está el Amazonas, y los desiertos de mayor extensión y diversidad. Al viajar por América, descubrió que México es uno de los países más deteriorados.

Las áreas protegidas son una falacia, no están verdaderamente protegidas, sino sólo por decreto, ya que los terrenos siguen siendo propiedad ejidal, comunal o privada.

Consideró Vizcaíno que al igual que los bosques, no vivimos aislados y cada uno de nosotros somos habitantes planetarios, integrantes de una comunidad de interrelaciones y que cada acción que realicemos, por pequeña que sea, tiene un impacto en la red de la vida.

Por los valores de la naturaleza

A partir del concepto de los bosques, América Natural busca nuevas maneras de lograr la conservación de los últimos lugares prístinos de las Américas, junto con su diversidad biológica, mediante una apreciación estética de su belleza.

En 2006, el proyecto América Natural publicó junto con Grupo Modelo un libro dedicado al concepto del agua, cuyas imágenes estuvieron expuestas en las rejas del Bosque de Chapultepec.

El fotógrafo explicó que realizan una campaña por los valores de la naturaleza, que comenzaron con el tema del agua, porque es origen y continuidad de la vida; siguió el bosque, que representa la comunidad de vida.

Asimismo, adelantó que los próximos proyectos serán las montañas, por ser las protectoras del agua y después se enfocarán a los ríos, costas y desiertos.

La conservacionista Ximena de la Macorra indicó que el ser humano se encuentra más lejos que nunca del mundo natural y la visión que tiene de la naturaleza es puramente utilitaria.

Cada uno de nosotros tenemos que tomar conciencia de que formamos parte de la naturaleza; que somos parte de la continuidad de vida, estamos en este planeta.

El libro Bosque invita a la reflexión sobre el enorme valor de todas y cada una de las especies que conforman estos ecosistemas; cada organismo, por pequeño que sea, forma parte esencial de la comunidad a la que pertenece.