Nueva York, 17 de diciembre. El año 2009 batió el récord de periodistas asesinados, con 68 muertos en todo el mundo, incluyendo la matanza de informadores en Filipinas, anunció el jueves el Comité de Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés).

El CPJ, organización de defensa de la libertad de prensa con base en Nueva York, reveló que fue la cifra más alta que había registrado desde el inicio de su censo. Actualmente están bajo investigación otras 20 muertes de profesionales de la información que podrían añadirse a la lista.

En 2008 se produjeron 42 muertes de periodistas y en 2007 se había llegado a otro máximo con la desaparición de 67, debido principalmente a la guerra en Irak.

Este es un año de devastación sin precedente en el mundo de los medios, pero la violencia también confirma tendencias a largo plazo, dijo el director ejecutivo del CPJ, Joel Simon.

Este año el balance se ve engrosado por la matanza cometida el pasado mes de noviembre en la provincia de Maguindanao, en Filipinas, cuando más de una veintena de periodistas que formaban parte de un grupo de 57 personas cayeron en una emboscada.

Los asesinatos en Filipinas son el producto de una realidad a largo plazo impactante, pero no completamente sorprendente: el gobierno ha autorizado que la violencia y la impunidad contra los periodistas, principalmente por razones políticas, se convierta en una cultura, dijo Bob Dietz, coordinador del CPJ en Asia.

SIP condena asesinatos

Por otra parte, en Miami, la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) condenó este jueves el asesinato del empresario y periodista radial brasileño José Givonaldo Vieira, y reclamó una inmediata investigación en Honduras por el brutal crimen de la hija de una periodista que había denunciado amenazas.

Vieira, director de Radio Bezerros FM, fue asesinado el 14 de diciembre, en Bezerros, zona rural del estado de Pernambuco.

Existen sospechas de que el crimen estaría ligado a denuncias en su programa de radio, señaló un comunicado.

La SIP reclamó también el esclarecimiento del asesinato en Honduras de la hija de la periodista Karol Cabrera, afín al gobierno de facto de Roberto Micheletti.