La póliza de responsabilidad civil que deberán contratar los dueños de guarderías aprobadas por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) para renovar el contrato de prestación de servicios por tres años más, deberá incluir un sublímite por persona de 250 mil pesos.

Aunque por alguna razón carecieran del seguro, a la firma del convenio los empresarios se comprometen a eximir y liberar al instituto de cualquier responsabilidad civil, laboral o de cualquier índole legal. Así lo estipula el contrato que deberán suscribir a más tardar este viernes, de acuerdo con las disposiciones enviadas por el IMSS a las estancias.

El modelo de contrato, del que La Jornada tiene una copia, enfatiza que la póliza de responsabilidad civil, por una suma mínima de 10 millones de pesos, será para cubrir cualquier eventualidad de la pudieran desprender responsabilidades de cualquier índole, que se llegaran a suscitar con motivo o durante la prestación del servicio de guardería.

Respecto a la fianza de cumplimiento, el acuerdo propuesto para 2010 plantea que se deberá entregar en un plazo de 10 días naturales posteriores a la firma. Se trata de una garantía de cumplimiento de todas y cada una de las obligaciones a cargo de los prestadores, derivadas del contrato, mediante una fianza a favor del IMSS.

Este mecanismo debe ser otorgado por una afianzadora y por un importe equivalente a 10 por ciento del monto anual del contrato.

Aunque los nuevos contratos tendrán una vigencia de tres años, el monto de la garantía en los años 2011 y 2012 será determinado por la jefatura delegacional de Prestaciones Económicas y Sociales, señala el texto.

Tanto la póliza de responsabilidad civil como la garantía de cumplimiento se deben apegar a los lineamientos fijados por las autoridades, los cuales les fueron enviados junto con el modelo de contrato. En una comunicación adicional, se informa a los prestadores los montos de las cuotas que aplicarán en 2010 para cada zona económica del país, los cuales van de 2 mil 414 pesos a 2 mil 825 para el caso de las guarderías que operan bajo el esquema vecinal comunitario e integradora, y cuentan con reconocimiento de validez oficial de estudios de la Secretaría de Educación Pública.

Otra novedad del contrato es el sistema para el registro de asistencia, la cual se realizará con dispositivos biométricos de lectura de huella dactilar de las personas autorizadas para entregar y recoger al niño. El costo del equipo y su instalación será por cuenta de los prestadores.

De estar de acuerdo con las 45 cláusulas del contrato, los prestadores deben firmar una carta de manifestación de interés, la cual, sin embargo, no les garantiza que el instituto se los adjudicará.

En tanto, dueños de guarderías a los que el IMSS les negó la posibilidad de continuar con la prestación del servicio, señalaron que debido a que la cuota pagada por el IMSS es insuficiente, ellos están imposibilitados para contratar a personal especializado en el manejo de los niños. Por ello, las autoridades no pueden decir que el sistema estará a la vanguardia.

Las condiciones físicas de los inmuebles no garantizan la seguridad de los niños, señalaron en referencia a las declaraciones que hizo el director del organismo, Daniel Karam, el pasado miércoles. También depende de las personas que los cuidan, apuntaron.

Las estancias subrogadas cuentan con asistentes educativas, de nivel técnico, que perciben salarios de mil 800 a 2 mil 400 pesos mensuales. Por lo que consideran arbitrariedades, los empresarios empezaron a presentar demandas de amparo ante el Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa.