Los más de 400 millones de pesos que ejercerá la Secretaría de Cultura del Gobierno del Distrito Federal el año próximo se destinarán a las actividades con motivo de la designación de la ciudad de México como Capital Iberoamericana de la Cultura 2010, coincidente con la conmemoración del bicentenario de la Independencia y centenario de la Revolución.

Así lo planteó el miércoles la titular de esa dependencia, Elena Cepeda, quien considera que es un error garrafal que a veces la cultura pase por el escrutinio político, pues es un eje transversal y un punto de unión que toca a todos y no debe importar a qué partido pertenezcan los diputados que asignan los presupuestos.Al haber reducido a la política la acción de los partidos, agregó que debe verse la cultura como una inversión social.

En una reunión con periodistas en el Museo Archivo de la Fotografía, Cepeda dijo que ante la falta de recursos solicitados y no autorizados por la Cámara de Diputados, no hay, por ejemplo, presupuesto para el Museo de la Revolución Mexicana.

Según su recomendación, “la Comisión de Cultura de la Cámara de Diputados se tiene que organizar de otra manera. No puede haber un reparto partidista del presupuesto para cultura en este país, dándole prioridad a proyectos simplemente porque son de su partido.

Creo que la Comisión de Cultura de la anterior Legislatura se manejó con mucho más sentido común. Perdón que se lo diga a Kenia López Rabadán (panista y presidenta de esa comisión). La crítica es importante y siempre trataremos de hacerlo de la manera más respetuosa.

El trato hacia la ciudad de México se da, dijo Elena Cepeda, pese a que López Rabadán es una diputada que representa a los ciudadanos del Distrito Federal. Ninguno de los proyectos que aprobó el PAN como partido, tiene que ver con la ciudad de México como secretaría. A lo mejor ayudaron a algún grupo o asociación civil, pero a ningún proyecto institucional.

Para poder concretar proyectos como los museos de la Revolución o el Ricardo Martínez, entre otros, calculó que se requerirían unos 200 millones de pesos más, que sumarían unos 600 millones, los cuales, aún así, serían francamente pocos.

Elena Cepeda planteó que el próximo año no puede haber un reparto del presupuesto de la misma manera que se hizo este 2009, porque es injusto no solamente para la ciudad de México, sino para todos los ciudadanos del país.

Por tener reglas claras

Cepeda afirmó que se tienen que tener reglas muy claras a partir de qué estás repartiendo un presupuesto de cultura: de qué necesidades, de qué cantidad de personas, de qué equipamiento cultural, o falta del mismo. No se puede igualar con 15 millones para todos los estados, porque Baja California tiene un millón de habitantes y la ciudad de México tiene 8 millones.

Señaló que a la Secretaría de Cultura le hace falta presupuesto, estructura y un mayor vínculo con las delegaciones, aunque para esto último ya se tiene un reglamento de la Ley de Cultura que se presentará en 2010 para su aprobación.

Será un paso muy importante. Pero si pudiéramos tener una estructura adecuada y un presupuesto un poco mayor, podríamos hacer muchísimas cosas más y acercar a la gente a la cultura de una manera mejor.

Respecto de la ciudad de México, Capital Iberoamericana de Cultura 20010, en enero próximo, Alberto Ruiz Gallardón, alcalde de Madrid y presidente de la Unión de Ciudades Capitales de Iberoamérica, entregará a Marcelo Ebrard Casaubon, jefe de Gobierno capitalino, la designación oficial y con ello arrancarán las actividades.