Sólo este año recibió 60 querellas por violación de uso de suelo en la demarcación: titular
Con documentación apócrifa derriban edificios catalogados por el INBA, para erigir otros
Envía recomendación al jefe delegacional para demoler cuatro construcciones casi concluidas
Viernes 18 de diciembre de 2009, p. 31
Gestiones con documentación apócrifa para construir edificios cuyas características violan el uso de suelo permitido; demolición de inmuebles catalogados por el INBA y sin plan de manejo de residuos sólidos; derribos y afectaciones ilícitas de árboles y obstrucción de banquetas con material de construcción, son conductas dolosas y reiteradas
en que incurren los desarrolladores inmobiliarios en la delegación Benito Juárez, afirmó la Procuraduría Ambiental y del Reordenamiento Territorial del Distrito Federal (PAOT).
Diana Ponce Nava Treviño, titular de la institución, dirigió una recomendación al jefe delegacional, Mario Palacios Acosta, a partir de quejas promovidas por vecinos en contra de cinco construcciones, e informó que sólo en este año se han recibido 60 denuncias en esa demarcación por violación al uso de suelo.
En cuatro de los cinco casos, en que la obra ya está prácticamente concluida o hay avances de más de 50 por ciento –dos ya ingresaron aviso de conclusión para visto bueno y ocupación– la PAOT recomendó demoler las construcciones realizadas, independientemente de las sanciones administrativas que correspondan y las denuncias de tipo penal, contra quien resulte responsable, que deberán presentarse ante la Procuraduría General de Justicia capitalina.
El subprocurador de Ordenamiento Territorial, Francisco Javier Cantón del Moral, dijo que en la investigación se confirmaron diversas irregularidades en las construcciones ubicadas en Calle 25 número 99, colonia San Pedro de los Pinos, de la inmobiliaria Grupo Lonai; Ixcateopan 254, colonia Santa Cruz Atoyac, propiedad de Miguel Ángel González Chávez, y en tres más de la colonia Extremadura Insurgentes: Cerrada Empresa número 5, de inmobiliaria Punta Extremadura de México; Millet 22, de Isidoro Romano Metta y Copropietarios, y Millet 39, de Grupo Constructor Rouz.
El Programa Delegacional de Desarrollo Urbano limita en esa zona construcciones de uso habitacional de 3 niveles máximo y densidad media y baja, pero se hicieron valer derechos por un mayor número de pisos y departamentos. Por ejemplo, en Millet 39 sólo correspondían 8 viviendas y se edificaron 70 en 5 niveles y en Cerrada Empresa 5, en un predio para 2 viviendas, se construyeron 38 en 6 niveles.
En esta última y en Millet 22 se demolieron inmuebles catalogados por su valor artístico, mientras que en Millet 39 e Ixcateopan 254, se utilizaron constancias de uso de suelo apócrifas, entre otras irregularidades.
Estos casos, señaló el subprocurador Cantú, son representativos de conductas dolosas reiteradas
de las inmobiliarias.
Ponce Nava, informó que a partir de la recomendación emitida en agosto contra la obra de Millet 72, con este mismo patrón de irregularidades
, en el límite del Parque Hundido, la Secretaría de Desarrollo Urbano del GDF logró en el Tribunal de lo Contencioso Administrativo la anulación del certificado de uso de suelo y todos los permisos otorgados a la inmobiliaria Class.