Los establecimientos deberán contratar dos pólizas de seguro para cubrir daños
Dueños se quejan por el súbito cambio de condiciones, que muchos no podrán cumplir
Jueves 17 de diciembre de 2009, p. 37
A partir de 2010 el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) dejará de ser corresponsable en la prestación del servicio de guarderías que otorga por conducto de particulares. Desaparece la figura de subrogación y, en cambio, el organismo exige a los prestadores la contratación de dos pólizas, una de responsabilidad civil por 10 millones de pesos y otra de cumplimiento, para que en caso de rescisión del contrato, el instituto reciba una compensación
para mantener la continuidad del servicio que debe dar a las madres trabajadoras.
Ambos requisitos forman parte de las condiciones que los dueños de guarderías subrogadas, alrededor de mil 400, deben aceptar si quieren renovar sus contratos, los cuales vencen este mes.
María Luisa Gárate, presidenta de la Asociación Nacional de Guarderías, comentó que debido a que el cumplimiento de estos requisitos está fuera del alcance de los dueños de establecimientos pequeños, y por la decisión del instituto de no renovar los contratos de más de 130 estancias que incumplen con los lineamientos de seguridad, alrededor de 45 mil niños tendrán que ser reubicados.
En entrevista, la empresaria señaló que las garantías que exigió el IMSS para proteger la integridad de los infantes están concentradas en la prevención y control de incendios, por el antecedente del percance en la guardería ABC de Hermosillo, Sonora. Las autoridades olvidan que también existen los riesgos de inundaciones y sismos, indicó.
Durante los pasados meses, las guarderías se dedicaron a remodelar sus instalaciones, para darle al IMSS las garantías que exigió en 18 puntos. Ello implicó una inversión cercana a 600 mil pesos por cada una. El incumplimiento de alguno de ellos fue suficiente para que desde el 10 de diciembre empezara el envío de notificaciones sobre la terminación del contrato.
En algunos casos, la no renovación del convenio se originó porque los inmuebles se localizan en centros históricos de las ciudades y no pueden ser modificados; en otros, las casas habilitadas son de tres niveles y el IMSS pidió que sólo tuvieran dos pisos. Otros requisitos son que las puertas tengan 90 centímetros de ancho y que las puertas y pisos se recubrieran con líquido retardante al fuego. La cubeta de 19 litros del producto tiene un costo de mil 500 pesos y se le debe renovar al menos cada seis meses, comentó Gárate.
También criticó que a pesar del esfuerzo realizado por los prestadores para cumplir con los lineamientos, ahora el IMSS simplemente les informe que no podrán renovar sus contratos.
Al respecto, el director general del organismo, Daniel Karam, dijo que las nuevas medidas tienen como objetivo garantizar la seguridad de los niños. Reconoció que las reglas son más estrictas y también incluyen la instalación de detectores de humo y un sistema de emergencia conectado a una central de alarmas.
Subrayó que la seguridad no es negociable y que los nuevos requisitos se diseñaron con base en estándares internacionales. Se trata, abundó, de colocar al IMSS a la vanguardia en la materia.
Con respecto a los dueños de guarderías que están en posibilidades de firmar un nuevo contrato con el IMSS, Gárate resaltó que no obstante la inversión mencionada para la remodelación de sus inmuebles y el pago de las pólizas, deberán conformarse con que la cuota por niño se mantenga prácticamente igual que en los pasados tres años. Ha sido de 2 mil 757 pesos y en el nuevo contrato se fijó en 2 mil 825 pesos.