Una semana después de confirmado su relevo al frente del Banco de México, Guillermo Ortiz Martínez fue reconocido este miércoles por haber mantenido con firmeza la autonomía del banco emisor. Fue en una ceremonia en que la Bolsa Mexicana de Valores, el mercado que reúne a empresas que concentran poco más de la mitad del producto interno bruto del país, destacó la labor como funcionario público de Ortiz Martínez.

Es uno de los banqueros centrales más experimentados y capaces de todo el mundo, expresó Luis Téllez, presidente de la Bolsa Mexicana de Valores, luego de anunciar que el reconocimiento a la investigación que cada año otorga el mercado accionario nacional llevará el nombre de quien, hasta este mes, ocupará la gubernatura del banco central.

Un día después que Agustín Carstens Carstens, ex secretario de Hacienda, fue ratificado en el Senado como gobernador del banco central para los próximos seis años, Ortiz Martínez fue objeto de un reconocimiento este miércoles en la sede del mercado accionario mexicano.

Dejo el Banco de México. Es mi última aparición pública como gobernador del banco central, que es una gran institución, dijo Ortiz Martínez ante un auditorio que le brindó un prolongado aplauso. Deseo mucha suerte a Agustín Carstens en su nueva encomienda, manifestó.

El relevo en la gubernatura del banco central ha puesto a debate la autonomía del organismo emisor, enunciada en el artículo 28 de la Constitución. Agustín Carstens, el nuevo gobernador, se ha declarado un fiel servidor del titular del Ejecutivo, y en los últimos días ha tratado de establecer un antes y un después en el papel que el Banco de México debe jugar en la instrumentación de la política económica del país.

Fue precisamente la preservación de la autonomía en las decisiones del banco central uno de los aspectos que anoche destacó Luis Téllez cuando se refirió a la labor de Guillermo Ortiz en los últimos 12 años.

“Decía John Maynard Keynes –apuntó Luis Téllez– que para ser un buen economista se debe ser matemático, estadístico, político, filósofo, incluso diplomático. A lo largo de su carrera, Guillermo Ortiz Martínez ha demostrado tener esas cualidades”.

Abundó que el todavía gobernador del banco central es reconocido como uno de los mejores especialistas internacionales en el manejo de situaciones macroeconómicas complejas y, sin ninguna duda, en la conducción de la política monetaria, en cuyo manejo mantuvo con firmeza la autonomía del Banco de México.

El reconocimiento a Ortiz se efectuó durante la entrega de premios a la investigación en mercados financieros, que otorga la Bolsa Mexicana de Valores a trabajos que propongan soluciones teóricas o prácticas aplicables al mercado mexicano de acciones, de derivados y en general a los mercados financieros.

La ocasión también fue aprovechada para anunciar que, a partir de 2010, el premio a la investigación en mercados financieros de la Bolsa llevará el nombre de Guillermo Ortiz Martínez.

El miércoles de la semana pasada, cuando anunció que propondría a Agustín Carstens como próximo gobernador del banco central, el titular del Ejecutivo, Felipe Calderón, expresó que el trabajo de Ortiz Martínez fue fundamental para llevar la inflación de los niveles de dos dígitos que tenía a finales de los 90, a sus niveles actuales, en torno a 4 por ciento. La atinada gestión del doctor Ortiz contribuyó, además, al fortalecimiento de nuestro sistema financiero, lo que evitó que México padeciera los graves problemas que hoy aquejan a otras naciones, con motivo de la crisis económica internacional, expresó Calderón.

En la ceremonia de ayer, Ortiz Martínez hizo escasas referencias a la situación de México. Además de expresar su satisfacción por la labor que empleados y funcionarios del banco central realizan, destacó la necesidad, como lo he dicho en varias ocasiones desde hace tiempo, de que el país avance en lograr una situación fiscal sustentable y en mejorar la competitividad del aparato productivo.

Diplomático, se refirió a la situación internacional, a las reformas pendientes para mejorar la operación de los sistemas financieros y de la discusión en los órganos internacionales donde se debate la regulación de las operaciones financieras.

En un año en que la economía mexicana tuvo la mayor contracción de siete décadas, entre 7 y 8 por ciento, evitar el colapso del sistema financiero y bancario mexicano, gracias a la tenacidad de Guillermo Ortiz, fue un hecho, hoy, aún más evidente a la luz de las políticas adoptadas por los gobiernos de los países desarrollados para enfrentar la crisis de 2008-2009 y evitar el colapso de los propios sistemas financieros, mencionó Téllez.